La entrevista que dio el Presidente el domingo pasado al periodista Horacio Verbitsky generó preocupación en las petroleras que operan en Vaca Muerta. “La Argentina en un momento se enamoró de Vaca Muerta, puso todos los incentivos y los esfuerzos allí y desincentivó el resto de la producción convencional”, dijo Alberto Fernández en el blog El Cohete a la Luna.
Sus declaraciones sobre la formación de hidrocarburos no convencionales habían sido casi las únicas que dijo en público desde su asunción, a diferencia de su antecesor Mauricio Macri, que enfatizaba a cada rato la importancia de Vaca Muerte para sacar el país adelante.
Los operadores de los yacimientos no convencionales, por lo tanto, se pusieron en alerta y le hicieron llegar al Gobierno su preocupación para organizar una reunión. Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, que tiene a cargo la Secretaría de Energía, es el principal interlocutor con los petroleros, junto con el subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales.
Kulfas convocó el miércoles pasado a las principales petroleras a una reunión con el Presidente para las 18 horas del día siguiente. Si bien el encuentro se atrasó una hora, en la cual los ejecutivos esperaron en Casa Rosada, la reunión fue cordial y el sector se llevó una buena impresión. Era la primera vez, además, que tenían un encuentro con el secretario de Energía, Sergio Lanziani, aunque casi no emitió comentario.
“El Presidente nos ratificó la convicción de que el sector tiene un rol importantísimo para sacar adelante el país. Él cree que no es solo con los no convencionales, si no que incluye también los offshore (las exploraciones costa afuera) y los convencionales para agrandar el volumen de producción de los hidrocarburos. Dijo que no lo malinterpretemos, que está convencido del valor estratégico de Vaca Muerta, pero que debe incluir a todos”, indicó uno de los presentes.
Hugo Eurnekian, CEO de la Compañía General de Combustibles (CGC), se alegró. Su empresa es la única de todas las que estuvieron presentes ayer que no tiene operaciones en Vaca Muerta. Sus yacimientos están en otras áreas de Neuquén y en Santa Cruz. El resto de los participantes, en mayor o menor medida, tiene inversiones enterradas en Vaca Muerta: YPF, Tecpetrol, Pan American Energy (PAE), ExxonMobil, Shell, Chevron, Total, Wintershall Dea, Vista Oil y Pluspetrol.
El Presidente, quién habló la mayor parte del tiempo, luego de la introducción de Kulfas, confirmó que el proyecto de ley de producción de hidrocarburos, en el cual está trabajando Guillermo Nielsen, presidente de YPF, se enviará al Congreso en el periodo de sesiones extraordinarias. Si bien los ejecutivos quisieron saber más de ese proyecto, Nielsen indicó que el borrador “estaba bajo siete llaves”.
Fuentes del Gobierno ampliaron luego que la normativa “establece un nuevo marco normativo para el sector de hidrocarburos, convencionales y no convencionales”. “La norma dará certezas para generar inversiones que permitan incrementar la producción de gas y petróleo, desarrollar una cadena productiva, impulsar la creación de puestos de trabajo e impulsar las exportaciones”, señalaron.
Indicaron además que el proyecto ” se elaboró a partir del diálogo con todos los actores del sector y abarca a los distintos segmentos de la actividad: la producción no convencional y la convencional, el offshore y la recuperación secundaria y terciaria”.
“Fue amena la reunión. Nos dio la sensación de que son muy abiertos. El Presidente nos dijo que les interesa que funcione bien el campo, la minería y nuestra industria, porque si nos va bien, le va bien a toda la Argentina. Dejaron la puerta abierta para cuando queramos retomamos el diálogo”, indicó otro de los presentes.
Una vez conocido el proyecto de ley, la actividad en el sector podría volver a traccionar, luego de la desaceleración que tuvo la producción tras el congelamiento de combustibles dispuesto por Mauricio Macri, y que continuó con la decisión de Fernández de no aumentar los precios por un tiempo indefinido.
Esto generó tensión en los gremios, que ven con preocupación la finalización de la conciliación voluntaria que llevan adelante las empresas con Guillermo Pereyra, el secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, quien hoy a la mañana mantuvo una reunión con Kulfas y con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
Ahí se habló también del proyecto de ley y se dijo que debe ser enviado al Congreso en un contexto de paz. Por eso, se convocará a los sindicatos y a las empresas para una reunión el lunes en el Ministerio de Trabajo. En el encuentro se espera que se discuta sobre los 600 telegramas de despido que las empresas de servicios petroleros habían enviado a fines de noviembre pasado, y que luego suspendieron por el llamado a conciliación obligatoria y por el decreto del Gobierno de establecer doble indemnización.
Fuente: Diario La Nación.