Dos presuntos asesinos de Fátima, la menor de 7 años torturada y asesinada en la Ciudad de México, fueron capturados en el noroeste de la capital mexicana anoche.
La chica fue secuestrada al salir de la escuela el 11 de febrero, estuvo desaparecida seis días y fue encontrada hace cinco en una bolsa de plástico por un grupo de vecinos en el sureste de la capital mexicana. Se cree que la menor conocía a una de los acusados. El crimen causó conmoción en el país mexicano.
Según informó Télam, los sospechosos son Mario Alberto «N» y Giovana «N», la mujer que se llevó a la niña del colegio, según puede verse en las cámaras de seguridad. Ambos fueron detenidos en el Estado de México, según informó la la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en su cuenta de Twitter.
«Informo que los presuntos responsables del feminicidio de la menor Fátima Cecilia fueron detenidos en un poblado del Estado de México con el apoyo de la Guardia Nacional y de las autoridades del @Edomex, quienes colaboraron con la @SSP_CDMX y con la @FiscaliaCDMX», publicó.
Los sospechosos serán trasladados en las próximas horas a una fiscalía especializada de la Ciudad de México, donde será revisado su estado de salud antes de ser presentados ante un juez de control que decidirá si los vincula a proceso.
Según confirmó el portavoz de la Fiscalía General de Ciudad de México, Ulises Lara, ambos se enfrentan a una pena de cárcel de entre 80 y 140 años. Los detenidos están acusados en principio del delito de «privación de la libertad con la finalidad de hacer daño».
Las identidades de los sospechosos fueron reveladas por las autoridades. La mujer fue la primera en ser identificada al haber sido grabada por las cámaras del gobierno capitalino que vigilan las calles, que la mostraron cómo caminaba con la niña hasta que subió a un automóvil donde le perdieron el rastro. Se cree que la detenida había vivido en la propiedad de la familia de Fátima, que les alquilaba una habitación y que por eso a la niña no le era desconocida cuando la recogió en la escuela.
Una de las pistas fue que las autoridades descubrieron un domicilio en el mismo barrio en el que hallaron ropa de la mujer, prendas de la menor y huellas de violencia en una búsqueda que reveló al otro, Mario Alberto «N». El portavoz de la Fiscalía reveló que era posible que entre los dos acusados existiera una relación cercana.
Ayer, con este material, el juez pidió la orden de captura contra los dos sospechosos, que fueron detenidos en la comunidad de La Palma, del municipio de Isidro Fabela, al noroeste de la capital mexicana, según afirmaron medios locales.
¿Negligencia?
La familia de la menor presentó una denuncia por la desaparición al día siguiente, aunque hay una investigación para saber si fue atendida en tiempo y forma, porque la búsqueda de la niña se inició dos días más tarde.
La Fiscalía General de Ciudad de México investiga el caso de Fátima como un femicidio y mantienen abiertas indagatorias sobre la posible omisión de responsabilidad de funcionarios que pudieron haber incurrido en negligencia.
Los familiares de Fátima insisten en que se pudo evitar el crimen. «No es posible que hayan pasado todos estos días, que la familia haya tenido que dar todas las pistas y hacer el trabajo para encontrarla», dijo Sonia López, tía de la niña. «No es posible que se hayan perdido horas fundamentales para dar con ella. Pudo haber sido encontrada con vida y nadie nos hizo caso».
La conmoción de México se hizo visible cuando centenares de vecinos se agolparon frente a la humilde casa de la familia durante el velorio y, ante velas, cantaron y rezaron unidos mientras los sacerdotes que oficiaron el sermón hicieron llamados a Dios y al gobierno para que se instaure la paz en el país.