Las autoridades de la República Popular China anunciaron el martes que la cantidad de pacientes «activos» es de solo 4.287 de un total de 81.218 casos de coronavirus en ese país, ni más ni menos donde se detectó el primer caso en todo el mundo.
Los especialistas de la Comisión Nacional de Sanidad agregaron que durante las últimas 24 horas diagnosticaron solamente 47 nuevos contagios y cuatro muertes.
De las últimas víctimas fatales, tres se registraron en la provincia de Hubei (que ahora levantó las restricciones de movilidad para sus habitantes) y, de esos, dos en la capital provincial, Wuhan, epicentro del brote.
Wuhan fue el lugar donde comenzó todo. Por eso, la mayoría de las muertes de personas chinas se dieron allí: 2.526 personas por la resultante neumonía COVID-19. Pero el martes no tuvo ni un nuevo enfermo.
Paradójicamente, si bien el coronavirus se detectó por primera vez en enero en China, en las últimas 24 horas se registraron allí 47 nuevos casos pero del tipo «importado», es decir producidos fuera del país.
Las autoridades sanitarias chinas finalmente destacaron que 73.650 personas ya recibieron el alta gracias a realizar la cuarentena obligatoria o bien por la atención médica que recibieron a tiempo en los hospitales.