Por: SentiLecto
Hace 21 días, entraron en el hospital, lo han pasado muy mal por el coronavirus a sus 73 años, al conyuge le han diagnosticado una neumonía bilateral y a la conyuge una neumonía a secas, observaron fallecer a un compañero de habitación, cada vez que el papá llamaba por teléfono sólo duraba 10 segundos hablando, luego no tenía fuerzas ni para eso, el día 12 la doctora ha llamado a los hijos y les ha puesto en lo peor.
Llegan casi una hora previamente a trabajar, cogen lo que encuentran a su alcance y dan rienda a su imaginación para crear su propia ropa en contra del coronavirus. Es la “aventura” periódica de los enfermeros del Hospital de Getafe que, desprovistos de los homologados equipos de protección individual, sus propios trajes son fabricados desde hace días para impedir el contagio.Todo empezó con una simple caída que ha devenido en una fiebre traicionera. Aunque ha salido mal, luego, en una placa de tórax que jamas se ha repetido, por determinación de los doctores. Más tarde, en dos operarios del 061 que, siempre según la familia, no han querido trasladar a Ana María, de 73 años, y han preferido dejarla en su casa un tiempo más en casa, hasta que ha debido llevarla.
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Cuando la semana pasada ha asistido de profesión a un detenido en los tribunales madrileños, se ha contagiado. A falta de material sanitario de protección, ha acudido cuidado por un pasamontañas y lentes de esquí. Su caso corrobora las demandas que vienen haciendo letrados de profesión por las condiciones, desde que empezó el confinamiento en las que tienen que cumplir la tarea de garantizar justicia a quien carece de recursos, informó El Mundo.
