Con el consenso de distintos organismos, la comuna presentó un plan alternativo al gobierno chubutense para que “puedan abrir los comercios aún inhabilitados”; mientras que se permite salir a los constructores y campesinos avisando a la policía.
Es temprano y la niebla cubre por completo el valle de Cholila. En el retén de ingreso, la policía detiene a un camión que ingresa con materiales.
Las calles están desiertas. Al rato, algunos comercios comienza a abrir siguiendo el ritmo de los vecinos, que se levantan tarde por la cuarentena. “La gente está contenida. Nuestros funcionarios de Acción Social están todo el día visitando a aquellas familias que necesitan algún módulo de alimentos y atentos a cualquier necesidad que surja”, resaltó ayer el intendente Silvio Boudargham.
Atención de necesidades
“También comenzamos con la entrega de leña, que en nuestro pueblo incluye dividir el monto que recibimos para el Plan Calor y vamos entregando en cuotas mensuales para que cada beneficiario pueda adquirirla a su proveedor de confianza o comprar las garrafas de gas envasado.
Con todo, siempre guardamos un reserva de leña para casos de urgencia”, recalcó Boudargham. “Hay un buen trabajo en conjunto que estamos desarrollando junto a Salud Pública y a la Policía del Chubut, más el acompañamiento de los concejales, con decisiones que siempre son discutidas y tienen el consenso generalizado antes de ser aplicadas. Nos estamos reuniendo una o dos veces por semana, en función de las demandas comunitarias”, puntualizó el intendente.
Avisan y salen
En comparación con el resto de las localidades de la región, donde los constructores y otros cuentapropistas no han podido salir a trabajar por la pandemia, el jefe comunal precisó que “desde el primer momento del aislamiento obligatorio, nos hemos manejado muy bien a través del número 101 de la comisaría.
Como es una localidad chica y nos conocemos todos, hemos permitido que los albañiles o aquellos vecinos que tengan que ir al campo, avisen de su salida y retorno al hogar. Ha funcionado realmente muy bien, con buenos resultados”, insistió el jefe comunal. No obstante, reconoció que a la fecha “el principal inconveniente radica en los negocios que no han podido abrir sus puertas por las restricciones imperantes a nivel nacional o provincial, como las tiendas y otros rubros afines. En Cholila tenemos 112 habilitaciones comerciales. En tal sentido, hemos presentado un programa de flexibilización ante el gobierno chubutense para sus análisis por parte de las autoridades sanitarias y de seguridad, con el objetivo de que todos puedan trabajar con las medidas de seguridad correspondientes, en el marco de una cuarentena controlada. Estamos esperando que lo resuelvan para la semana que viene”, adelantó.
Proveedores
En referencia a los proveedores que arriban desde El Bolsón y otras localidades rionegrinas (consideradas de riesgo por los casos positivos de coronavirus), Bordargham graficó que “se está haciendo una excelente tarea de control sobre la ruta 70”, a la altura del paraje El Blanco (único camino de ingreso habilitado), “donde se exigen todos los permisos de rigor y las medidas de bioseguridad pertinentes. La mercadería debe resguardarse en un lugar especial asignada por el comerciante y debe ser desinfectada antes de exhibirla en el local. Por su parte, la comuna fiscaliza que estas normas se cumplan con personal de Bromatología y los agentes de tránsito”.
De igual manera, “desde la semana pasada hemos implementado el control de precios –agregó-. Estuvo el director de Defensa del Consumidor con el instructivo correspondiente y un listado con 50 productos básicos con valor sugerido. A la fecha, todos los comercios de Cholila lo tienen y vamos a trabajar durante todo este fin de semana con los controles”, advirtió. En otro orden, el intendente valoró la construcción de una sala especial en el hospital para atender eventuales casos sospechosos de COVID-19, donde además destacó “el trabajo en la obra que están haciendo algunos de los concejales”.
ATN
Acerca de la situación financiera de la comuna, Boudargham recordó que recibió un ATN de un millón de pesos, que destinará “a atender las emergencias que vayan surgiendo de esta coyuntura sanitaria, aunque por la quita considerable que hemos tenido en las últimas liquidaciones de coparticipación, estamos analizando la posibilidad de aplicar una parte para poder pagar los sueldos del personal municipal”, publicó Diario Jornada.