En el mercado existe una sensación de que sólo hubo una victoria en el terreno político. ¿Habrá un recorte mayor?
Los precios del petróleo no mostraron, al menos durante este lunes, el optimismo que algunos esperaban luego del acuerdo histórico alcanzado por la OPEP. Los mercados parecen interpretar que el importante del recorte -casi 10 millones de barriles menos por día- quedó muy por debajo del daño que ha sufrido la demanda durante esta pandemia. Sin embargo, hay cierto optimismo en que el verdadero impacto podría darse cuando el mundo supere los efectos más severos del Covid-19.
Luego de que el cártel decidiera recortar 9.7 millones de barriles diarios de la producción petrolera para los próximos dos meses, el WTI arrancó con un avance de sólo 0.09%: cotizó en los 22.78 dólares por barril, mientras que el Brent avanzó 0.16% y se ubicó en 31.53 dólares.
Analistas consultados por LPO coinciden en que esta débil respuesta refleja que el recorte a la producción es menor a la que se necesita para estabilizar al mercado, que no sólo padeció la guerra de precios entre Rusia y Arabia, sino que también es víctima de un desplome en la demanda global en medio de las fuertes medidas de contingencia que han tomado los gobiernos ante la expansión del coronavirus. En lo que va de 2020, los dos barriles de referencia mundial perdieran más de la mitad de su valor.
Sucede que, debido a esta falta de demanda, los cálculos apuntan a que existe una sobreoferta de entre 20 y 35 millones de barriles diarios. Es decir, más de tres veces la producción que recortarán los países de la OPEP+.
Otro factor para tener en cuenta es que los mercados en Europa siguen cerrados y el volumen de operaciones se restablecerá hasta mañana martes, de acuerdo con el análisis de Banco Base.
¿Algún beneficio?
Las opiniones se dividen, aunque de momento el logro más visible del acuerdo global para recortar la producción de crudo parece en el terreno político: “Es una victoria política para todos, incluido México y Estados Unidos, pero las condiciones no han cambiado nada”, afirmó a LPO Gonzalo Monroy, director de la consultora petrolera GMEC.
Para el analista independiente Arturo Carranza, el principal beneficio es que “se limita” la incertidumbre que existía en el mercado petrolero y añade que “desde el punto de vista de los fundamentales del mercado, este acuerdo limitará el daño”. Agrega que el mensaje de la OPEP es que puede haber más acciones coordinadas.
Otro experto en el sector, Ramsés Pech, explica que el foco de este acuerdo no era subir el precio del barril, sino poder controlar el almacenamiento a nivel mundial y evitar que se llegara al mercado de descuentos, lo cual afectaría más la economía.
En ese sentido, los tres especialistas coinciden en que la recuperación de los precios era un objetivo difícil de alcanzar pues va más allá de las discusiones en el cártel. “El anuncio no va a resolver el desbalance tan grande que hay. La única manera en que se recuperará es trabajando del lado de la demanda, cuando se reactiven las actividades económicas a nivel global”, explica Carranza.
Es decir, en la medida en que se reactiven las cadenas productivas, el sector del turismo, del transporte, en ese momento podrá haber más oportunidades para el mercado petrolero, pero como ya es sabido, de momento las grandes potencias mantienen a su población en confinamiento y con una limitada actividad económica. Por eso analistas de energía de FGE calculan que las existencias de petróleo en los países desarrollados aumentarán en el segundo trimestre a niveles vistos por última vez en 1982.
En ese sentido, un operador petrolero de Singapur, citado por la agencia Reuters, afirmó que aunque el incremento de inventarios persistirá el ritmo será más lento gracias a este recorte. Y Carranza agrega: “En esa percepción de que estamos nadando en petróleo, será hasta el tercer trimestre en el que se vaya pensando en vender el petróleo almacenado, mientras tanto, en el segundo trimestre los precios seguirán deprimidos”.
Un recorte mayor
Y ante la débil respuesta de este lunes, players del mercado ya empiezan a presionar por un mayor recorte por parte de los países productores. Un consenso entre especialistas internacionales afirma que la disminución debería rondar los 20 y 30 millones de barriles diarios.
Ese dato hay que considerarlo cuando se lee el mensaje que esta mañana lanzó Donald Trump: “Habiendo estado involucrado en las negociaciones, por decirlo de forma moderada, la cifra que la OPEP+ busca recortar es de 20 millones de barriles por día, no los 10 millones que generalmente están siendo informados”.
Para los expertos, este mensaje debe leerse con cuidado y en un contexto en donde no se debe perder de vista las batallas geopolíticas que hoy en día se libran en medio de la pandemia, sobre todo entre China, Rusia, Arabia Saudita y Estados Unidos. Pech afirma que se trata de una forma de presión y de ver cómo reaccionan los mercados, pues esa nación tiene un fuerte interés en la recuperación de los precios.
Pero de nuevo, los analistas consultados por LPO coinciden en que ya no se trata solo de la reducción de la producción, sino de la reactivación de la demanda.
Y hay que añadir que el mercado aún espera detalles del mismo acuerdo, así como otras variables, por ejemplo, los futuros que se fijen. En el caso de México hará que ver qué descuentos podría aplicar Pemex en el mercado.
En ese sentido, el presidente López Obrador comprometió la participación de la secretaria de Energía, Rocío Nahle y del director de Pemex, Octavio Romero, a la conferencia matutina del próximo miércoles, para dar a conocer los detalles de lo que se negoció, señaló El Comodorense.