El G20 ha decidido que la deuda de los países más pobres quedará suspendida durante 12 meses para ayudar a estos países a liberar recursos y favorecer que puedan luchar con mayor fuerza contra el coronavirus. El ministro saudita di Finanzas y presidente por turno del G20, Mohammed al-Jadaan, encargado de anunciar el acuerdo, declaró que “tenemos un compromiso claro, junto con organizaciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y nuestro acuerdo significa que los países pobres no deben preocuparse por sus vencimientos de deuda durante los próximos 12 meses”.
La suspensión, aclaró, es efectiva “inmediatamente desde el anuncio” y “para los países pobres que pidan contención”. Según los datos que maneja el Banco Mundial, el acuerdo afecta al pago de servicios de deuda por valor de 14.000 millones de dólares en lo que resta de 2020- El G20, en el comunicado emitido tras la reunión virtual, también insta “a los acreedores privados, a través del Instituto Internacional de Finanzas, a participar en esta iniciativa en términos comparables”.
En el acuerdo ha jugado un papel crucial la disposición de China, que en los últimos años se ha convertido en uno de los principales prestamistas de los países en desarrollo. En un comunicado conjunto, la directora del FMI Kristalina Georgieva, y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, calificaron la iniciativa como “poderosa y de acción rápida”, celebrando por anticipado que “ayudará a proteger las vidas de millones de personas en los países más vulnerables”. “De esta forma, dejamos a los países afectados mayor margen de maniobra financiera para invertir en la protección sanitaria de sus poblaciones con efecto inmediato”, afirmó el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, que se refirió a la decisión como “un gesto de solidaridad internacional de dimensiones históricas”.
El G20 ha tomado esta decisión inmediatamente después de que los ministros del G7 apoyasen la pausa temporal en el pago de las deudas para este bloque de países, en respuesta a la petición efectuada por 18 jefes de Estado europeos y africanos, solicitando un alivio de la deuda y un paquete de estímulos de unos 100.000 millones de dólares para el continente africano.
Fuente: ABC.es