Tras 34 días, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reapareció este miércoles en un mensaje a la nación donde inició hablando de la situación del coronavirus en el país.
“Nuestra solidaridad y nuestras condolencias a las familias que están sufriendo los embates de esta pandemia que han tenido seres queridos fallecidos, otros en estado grave”, dijo Ortega, quien también cuestionó la inversión en armamento de algunos países. “Acaso con las armas atómicas van a acabar con el virus”, dijo sin nombrar un país en particular.
Sentado al lado de su esposa y vicepresidenta de la nación, Rosario Murillo, el mandatario dijo estar “convencido que esta pandemia, este virus que se ha multiplicado por todo el planeta, no hay fuerza alguna que pueda bloquearlo”. Sin embargo, minimizó su impacto en la salud de los nicaragüenses.
“La pandemia fue decretada el 11 de marzo, fíjense bien, desde el 11 de marzo hasta hoy 15 de abril en Nicaragua tenemos reportado 1.237 personas fallecidas y de todas ellas, 1 por el coronavirus”, dijo.
En Nicaragua, por el coronavirus, no se han establecido medidas de restricción ni cuarentena preventiva. Tampoco se han cancelado las clases en escuelas y universidades públicas. Ortega dijo que la actividad en el país debe continuar. “Imaginen si mandamos a la policía a aislarse, al ejército a aislarse, a los campesinos a aislarse y a dejar de producir, desaparece el país, sencillamente desaparece, aquí ha sido una combinación de cuidado para poder ir lidiando con esta peste”.
Agregó que el país está preparado para enfrentar la pandemia. “los médicos nicaragüenses son altamente calificados”, indicó. “Los hospitales, prácticamente el 90% de los hospitales del estado están dotados de todos los recursos básicos para atender hasta donde da, lógicamente, la capacidad en cuanto a camas que tienen estos hospitales. Hay suficientes respiraderos”.