La decisión se tomó ante el aumento del número de personas que están violando el confinamiento en sus hogares.
Corea del Sur anunció hoy que colocará pulseras electrónicas a aquellas personas que violen las órdenes de aislamiento, un paso controvertido que llega en medio de un endurecimiento de las medidas de vigilancia para detener la propagación de coronavirus.
El primer ministro, Chung Sye-Kyun, explicó que la decisión llega después de una «intensa deliberación» y ante el aumento del número de personas que están violando el confinamiento en sus hogares.
Corea del Sur no ha cerrado fronteras ni limitado el movimiento de los ciudadanos aunque sí impone una cuarentena obligatoria de 14 días a aquellas personas que hayan mantenido contacto directo con personas infectadas y a aquellos que entran al país.
Las pulseras se las colocarán a aquellas personas que hayan violado estas cuarentenas, algo que además ya implica hasta un año de cárcel y multas de hasta 10 millones de wones (más de 500.000 pesos).
Hasta ahora el gobierno venía controlando el movimiento de estas personas mediante el uso de una aplicación móvil, pero no solo no era obligatoria su descarga sino que además el solo hecho de no llevar el teléfono encima permitía burlar los controles.
Actualmente hay más de 50.000 personas en cuarentena obligatorio en Corea del Sur y al menos unas 160 han violado la restricción, según datos del gobierno.
Un alto funcionario del Ministerio de Salud, Yoon Tae-ho, admitió que la medida pone en cuestionamiento los límites de la privacidad y las libertades civiles.
Pero subrayó que las autoridades necesitan un monitoreo más efectivo porque la cantidad de personas puestas en confinamiento se ha disparado después de que empezaran a aplicar cuarentenas a los viajeros, el 1 de abril.
Corea del Sur también está tratando de contener los casos importados, que en las últimas semanas están suponiendo en torno a la mitad del total de nuevos contagios diarios.
Lee Beom-seok, un funcionario del Ministerio del Interior y Seguridad, admitió que los fundamentos legales para obligar a las personas a usar las pulseras son «insuficientes» y dijo que lo que harán es ofrecer formularios de consentimiento sobre el uso de los dispositivos.
Agregó que aquellos que acepten usarlas podrían tener penas más leves.
Corea del Sur, que ha pasado de ser el segundo país más afectado por el Covid-19 a ser uno de los que mejor está gestionando la situación, registró hoy 30 nuevas infecciones, 12 de ellas importadas, informó la agencia de noticias EFE.
En total el país suma 10.480 contagios, pero solo 3.026 son casos activos, dado que al haber logrado aplanar la curva de infecciones diarias, 7.243 personas, casi el 70% del total, ya se han curado.
A su vez, 211 personas han fallecido a causa del virus en Corea del Sur, donde la tasa de letalidad es de algo más del 2 %, señaló EFE.