En el marco de la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), el presidente estadounidense Donald Trump anunció que su país alcanzó un acuerdo comercial con Corea del Sur, tras reunirse con su homólogo Lee Jae-myung en la ciudad surcoreana de Gyeongju.
El mandatario aseguró que el pacto está “prácticamente finalizado” y que busca fortalecer la relación económica bilateral con Seúl.
ambos gobiernos cerraron los detalles del entendimiento tras varios meses de negociaciones intensas, marcadas por el debate en torno a los aranceles recíprocos y las inversiones bilaterales.
Un acuerdo de inversión millonario
El jefe de Gabinete surcoreano para asuntos políticos, Kim Yong-beom, confirmó que Corea del Sur destinará 350.000 millones de dólares en inversiones en Estados Unidos, en un esquema que fija los aranceles de Washington en un 15 %.
Aunque se trata de un avance significativo, las tarifas sobre los vehículos se mantendrán elevadas, un punto que sigue generando tensiones entre ambos países.
Este entendimiento comercial representa uno de los mayores compromisos financieros de Seúl con Washington y busca consolidar una cooperación estratégica que impulse el crecimiento regional en un contexto de rivalidad comercial con China.
Expectativa por la reunión con Xi Jinping
En paralelo al anuncio, Trump confirmó que mañana se reunirá con el presidente chino Xi Jinping durante su visita a Corea del Sur.
El mandatario estadounidense afirmó que espera “resolver muchos problemas” y destacó que el diálogo con China apunta a evitar una nueva escalada en la guerra comercial.
“Creo que habrá un buen resultado para nuestro país y para el mundo”, expresó Trump antes de abordar el Air Force One rumbo a Seúl.
Fuentes diplomáticas chinas adelantaron que el encuentro con Xi será “profundo y constructivo”, y que ambos líderes discutirán temas sensibles como los aranceles al fentanilo, un opioide que ha desatado una crisis sanitaria en Estados Unidos.
Un nuevo capítulo en la política exterior de Trump
El acuerdo con Corea del Sur refuerza la agenda económica del segundo mandato de Trump, enfocada en recuperar empleos industriales y reducir déficits comerciales.
Este paso podría marcar el inicio de una nueva etapa de alianzas estratégicas en Asia, donde Washington busca contrapesar la creciente influencia de Pekín.
El acercamiento con Seúl, en un contexto de tensiones geopolíticas, refleja el intento de la Casa Blanca por consolidar un bloque económico aliado, mientras prepara un eventual entendimiento con China que redefina el mapa del comercio global. Según información publicada por Noticias DW.




