Las autoridades de salud panameñas dijeron este jueves que se han registrado 5 nueves muertes que elevan a 37 las defunciones por COVID-19, y que además hay 158 nuevos contagios confirmados para hacer un acumulado total de 1.475 casos.
En la actualización de cifras brindada hoy por el Ministerio de Salud (Minsa), se detalló que 1.207 personas están en aislamiento domiciliar con sintomatología leve, 221 hospitalizadas, 162 en sala y 69 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y hay un recuperado que se suma a los 9 que había hasta ahora.
En cuanto a las muestras de detección de contagio del nuevo coronavirus COVID-19, se han realizado a la fecha un total de 7.941, 81,4 % negativas, 608 en las últimas 24 horas.
De las 7,941 pruebas realizadas hasta ahora, con un total de 1.475 casos positivos, resulta un índice de contagio del 23,2 por ciento.
De las 608 pruebas realizadas en las últimas 24 horas, con 158 casos positivos, resulta un índice del 25,9 por ciento.
La directora nacional de Epidemología del Minsa, Lourdes Moreno, indicó que en los último dos días ha habido un incremento en los casos de contagio, y afirmó que esto es propiciado por las personas que siguen «a su libre albedrío sin acatar las medidas establecidas para contener la enfermedad, «no se quedan en casa y propician así la propagación del virus entre las comunidades».
La funcionaria también destacó que el segmento de las personas mayores de 60 años, representa el 70 % de las muertes, con 26 de 37 defunciones.
El director de la Caja de Seguro Social (CSS) de Panamá, Enrigue Lau, volvió a reiterar hoy que el país está «contra el tiempo» y frente a un «desafío excepcional» con esta pandemia global, por lo que urgió a la población que se quede en casa y cuiden a su familia.
Lau exhortó a las personas a que observen el protocolo sanitario al regresar a sus casas «porque pueden llevar el virus».
El ministro de Seguridad, Juan Pino, igualmente manifestó su preocupación por el avance que está teniendo la enfermedad y también porque «empiezan a escasear las camas» en la sala de intensivos.
Pino añadió que esta situación genera «una alarma para todos y una luz roja en el camino», principalmente «por la indisciplina de personas que quieren estar en las calles» y no acatar la cuarentena obligatorio que rige desde el 24 de marzo pasado como medida para contener la expansión del virus.
Por esta indisciplina, y pese a que desde el miércoles se endureció la cuarentena reduciendo, en las últimas 24 horas fueron retenidas 589 personas, 492 hombres, 58 mujeres y 39 menores, que no la acataron.
Hace tres semanas Panamá estableció medidas de distanciamiento social para frenar la propagación del COVID-19, e instauró el 25 de marzo una cuarentena nacional indefinida que fue reforzada desde miércoles con más restricciones, basadas en el sexo de la población, a la ya limitada movilidad.
La nueva medida que limita la movilidad de la población dependiendo de su género regirá las próximas 2 semanas, un período crítico en el comportamiento de la epidemia según las autoridades, y permitió este miércoles reducir en un 35 % el movimiento de personas en las calles, aseguró Pino.
Entre las restricciones impuestas está la prohibición de venta de bebidas alcohólicas o «Ley seca», que el Representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Gerardo Alfaro, elogió como «una muy buena medida de salud pública» por ser el único país que lo ha adoptado en la región.
Alfaro indicó que el alcohol genera violencia y también inhibe la capacidad de cuido de la salud de las personas El experto Xavier Saez Llorens dijo por su parte que abril es un mes todavía «durísimo» por enfrentar, pero que si se cumple con la cuarentena en la tercera semana de este mes «se podrían ver luces en (la estabilizació) de la curva del COVID-19».