Las cuentas públicas provinciales están cada vez más asfixiadas por la caída de ingresos y los vencimientos de deuda. El Gobierno provincial analiza con Nación la emisión de una cuasi moneda para cancelar parte de los salarios pendientes de marzo, los de abril y los de mayo, e inclusive se baraja el pago de la mitad de los aguinaldos con los «papelitos» a los que algunos economistas neoliberales denominan «coronamoneda».
Por ahora no hay ningún anuncio oficial del gobierno de Mariano Arcioni, pero con tamaña demora en el pago de los sueldos la emisión de una cuasi moneda se transformó casi en la única idea surgida de la administración arcionista para avanzar en la cancelación de los salarios para los empleados estatales y los jubilados provinciales. La posibilidad se fortalece con el intento similar que promueven otras provincias en estado crítico.
La intención de la gestión chubutense sería tener el aval para emitir una cuasi moneda con la que cancelar la mitad de los salarios pendientes a los estatales y efectivizar ese mecanismo por lo menos hasta mediados de año.
No descartan tampoco incluir el pago del medio aguinaldo con los temifos «papelitos».
La versión circula en los ámbitos gubernamentales desde hace unos días y tomó fuerza con el paso de los días a consecuencia de que el gobierno provincial no solo no pagó los salarios sino que además ni siquiera anunció un cronograma de pagos.
Colgados
Al día 7 de mayo no pagó el 70% de los salarios de los activos y el 90% de las jubilaciones del mes de marzo, a lo que se suma toda la deuda por los haberes, jubilaciones y pensiones correspondientes al mes de abril.
La cuasi moneda estaría siendo debatida con Nación en su emisión, ya que Chubut necesitaría que la decisión política nacional la habilite a emitirla por su propia cuenta o directamente sea una responsabilidad del propio gobierno nacional; ya que no solamente serviría para auxiliar a las agónicas arcas provinciales chubutenses sino también para «salvar» a otras provincias con dificultades económicas.
Sin avanzar con la suspensión o reestructuración de la pesada deuda en dólares que asfixia a Chubut, y sin proponerse incrementar los ingresos con tributos extraordinarios a las grandes empresas y riquezas radicadas en el territorio provincial, la única alternativa para la provincia sería aferrarse a un «papelito» canjeable por un valor simbólico al de los pesos argentinos.
La posibilidad de emisión estaría siendo analizada por la gestión de Alberto Fernández como mecanismo para equilibrar la emisión de pesos y descomprimir la presión inflacionaria que produce la virulencia de la maquinita de impresión de pesos; pero también se especula que tendría valor significativo menor al peso de curso legal.
La mirada de Melconián
«Es una moneda que no sé si es senior contra el peso, depende de la jerarquía que le dé el Gobierno para que valga y que sea rescatada en tres o cuatro años, diciendo desde el primer día cuándo va a suceder. Y todos aquellos que se preocupan por la emisión monetaria, van a decir que esto es como el peso. Y si es como el peso es mejor, porque entonces no fue una cuasimoneda. Será que la gente aceptó más agua de la que yo creía: mejor. Y si la gente no la acepta, que la primera que se licúe es la coronamoneda. El esquema podría ser emitamos dos tercios de pesos y un tercio de coronamoneda. Cada uno recibe un poquito de coronamoneda», propuso el economista Carlos Melconian hace algunos días en una entrevista a El Cronista Comercial.
En consonancia con las cuasi monedas surgidas durante la crisis del 2001 o al Empréstito 9 de Julio que emitió Alvaro Alsogaray en 1962, Chubut parece encaminarse en esa dirección para intentar «pasar el invierno» como había propuesto en la década del ’60 el ultraliberal Álvaro Alsogaray, el padre de la célebre María Julia.
Fuente: El Extremo Sur de la Patagonia