Es la cifra más baja desde fines de marzo, con la cual el total de decesos asciende a 34.796. De todos modos, el ministro de Salud británico puso en marcha un nuevo programa para detectar y trazar cadenas de contagio.
El gobierno británico informó este lunes de 160 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, 10 menos que ayer, y la cifra diaria más baja por segundo día consecutivo desde finales de marzo, lo que suma un total de 34.796 fallecidos por la enfermedad, informó el Ministerio de Salud.
Asimismo, la cartera de Salud confirmó 2.684 nuevas infecciones en un día, tras realizarse 100.678 pruebas diagnósticas.
El ministro de Salud, Matt Hancock, indicó hoy en el Parlamento que para trabajar en el programa para detectar y trazar cadenas de contagio que se pondrá en marcha en las próximas semanas, ya se contrataron a 21.000 personas, informó la agencia de noticias EFE.
Ese grupo incluye a 7.500 profesionales sanitarios que apoyarán a los miles de operadores telefónicos que contactarán con personas contagiadas, o que estuvieron en contacto con posibles infectados, para pedirles que se aíslen en sus domicilios y ofrecerles consejos sanitarios.
El Sistema Nacional de Salud británico (NHS, en inglés) modificó hoy sus guías sanitarias para incluir la pérdida del gusto y del olfato como síntomas del coronavirus, además de la fiebre y la tos, como se especificaba hasta ahora.
Salir del aislamiento
El gobierno del conservador Boris Johnson presentó un polémico plan de desescalada en el que se dispone a reabrir en fases los colegios de escuela primera el 1 de junio, lo que generó críticas de algunos sindicato de profesores a raíz de las dudosas medidas de seguridad para evitar contagios.
Patrick Roach, el secretario del sindicato de los maestros Nasuwt le exigió al gobierno la semana pasada más detalles ya que, señaló que las mediciones sobre la propagación del virus están en un nivel considerado peligroso por la fácil extensión del virus.
El plan de reapertura del gobierno regirá por el momento solo en Inglaterra, puesto que las regiones autónomas, Irlanda del Norte, Escocia y Gales, se niegan a levantar el confinamiento por considerarla prematura.
Nicola Sturgeon, la ministra principal escocesa, anunció hoy que espera publicar su propio plan de ruta esta semana y confía en poder comenzar a rebajar las medidas a partir de finales de mes.
Ante las reservas del cuerpo docente, el ministro de Salud, Matt Hancock, anunció hoy en el Parlamento que para tratar de reducir las posibilidades de que los menores transmitan infecciones, a partir de hoy se podrá solicitar un test de Covid-19 para todas aquellas personas mayores de cinco años que muestren síntomas compatibles con la enfermedad.
Por su parte, el viceconsejero médico británico, Jonathan Van-Tam, subrayó en una conferencia de prensa que se están rebajando las pautas de distancia social «paso a paso» para evitar una segunda oleada, al tiempo que se mejora la preparación de los servicios de emergencias por si se producen «repuntes de casos» en el futuro.
«Solo si logramos una vacuna que sea realmente capaz de suprimir los niveles de la enfermedad podremos decir que hemos superado esto», advirtió Van-Tam.»Vamos a tener que vivir y aprender a vivir con este virus durante largo tiempo», concluyó.
La semana pasada, los trabajadores que no pueden realizar su labor de manera remota comenzaron a regresar a sus puestos.
El gobierno británico los incentivó a trasladarse a sus puestos de trabajo de a pie o en bicicleta para evitar las aglomeraciones en el transporte público, los subtes y colectivos, sobre todo en ciudades como Londres.