Es porque no tienen ninguna medida de protección con las chicas que salen cuando quieren y vuelven cuando se les parece porque es una institución de «puertas abiertas» explicó Ana Angélica González, preceptora de esa institución.
La preocupación de la operadora es que existe un núcleo estable de aproximadamente 8 chicas de entre 14 y 17 años que por distintas razones permanecen bajo la tutela de esa entidad.
Sin embargo de ese núcleo, solo 3 están de manera permanente y las restantes van y vienen.
Ocurre que en plena pandemia los trabajadores del Hogar de Adolescentes Mujeres los deben recibir y no saben de dónde vinieron, por lo que el famoso aislamiento social es relativo y ellos están expuestos al contagio.
Ana Angélica González reveló que «cuando viene una chica del exterior se la lleva al hospital en ambulancia, se le toma la temperatura para descartar que esté incubando alguna enfermedad y luego la traen».
«Pero en el mientras tanto quedamos todos expuestos» describió la preceptora.
La mujer se quejó porque desde el ministerio de familia no le dieron ninguna indicación sobre qué hacer frente a esa situación y el último protocolo que recibieron fue de que se laven las manos y usen alcohol, algo que a la altura que estamos de la cuarentena resulta «una tomada de pelo porque eso lo sabemos», dijo.
Además se preguntó dónde está el equipo interdisciplinario del llamado «servicio de protección» que brilla por su ausencia, señaló Radio Chubut.