España registró este viernes un ligero repunte en la cifra de fallecidos diarios por coronavirus, con 281, trece más que ayer, y sumó 1.175 nuevos casos, pero mantiene la tendencia a la baja de los últimos días.
En total el número de muertes desde el inicio de la pandemia es de 28.824 y el de contagiados de 215.216, mientras que las personas que se han recuperado de la enfermedad ascienden a 114.678, 2.628 más que ayer, según el último balance publicado por el Ministerio de Sanidad.
Son los mejores datos sanitarios registrados en seis semanas. Con la confirmación de que la cifra diaria de curados duplica largamente a los nuevos infectados, el país recupera el optimismo y empieza a prepararse para salir paulatinamente de la emergencia.
La tendencia positiva de la pandemia se aprecia en que el incremento de nuevos casos positivos es de sólo el 0,6 por ciento, mientras que seis de las 17 regiones españolas no registraron ningún ingreso en unidades de cuidados intensivos de hospitales, y otras cinco solo tuvieron un único ingreso. Aunque España mantiene un “riesgo importante” de recaída y de volver a colocar en una situación crítica al sistema sanitario, advirtió el epidemiólogo Fernando Simón, portavoz del Ministerio de Sanidad para la pandemia.
“Ojo a posibles rebrotes porque en todos los países en los que ha habido una transición ha habido algún episodio”, de ese tipo, señaló también el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una comparecencia en el Congreso. Illa precisó que el plan para salir del confinamiento y regresar a la vida normal ideado por el Gobierno se fundamenta en la premisa de que no hay tratamiento ni vacuna, por lo que “puede haber un rebrote y hay que estar preparados”.
De todos modos, las buenas noticias en el campo de la salud se contraponen con cifras económicas cada vez más alarmantes. Las autoridades prevén que el desplome de la economía a consecuencia de la crisis del coronavirus llegue al 9,2% en 2020 y que la tasa de desempleo suba al 19%, de acuerdo con el nuevo cuadro macroeconómico presentado este viernes e incluido en la actualización del programa de estabilidad 2020-2023.
La caída será consecuencia del desplome del consumo de los hogares (8,8%) y del hundimiento de la inversión (25,5%) y las exportaciones (27,1%), ha explicado en una rueda de prensa la vicepresidenta económica del Gobierno español, Nadia Calviño. Según ha dicho, la economía tocará fondo en el segundo trimestre del año y se recuperará desde entonces en forma de “V asimétrica”, lo que llevará a un rebote de la economía del 6,8% en 2021.
La caída del 5,2% del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre del año respecto al anterior a consecuencia de confinamiento por el COVID-19, según anunció hoy el Instituto Nacional de Estadística, no tiene precedentes en España desde 1970. Se trata además de los primeros datos negativos desde finales de 2013, al término de la recesión provocada por la crisis financiera mundial.
El grupo bancario BBVA, el segundo de España y con una presencia muy importante en América, cerró el primer trimestre con las mayores pérdidas de su historia, de 1.792 millones de euros, tras hacer importantes provisiones por el impacto del coronavirus en España y sanear con casi 2.100 millones la pérdida de valor de su filial en Estados Unidos.
El Gobierno ya contaba con este escenario, como explicó el jueves en rueda de prensa el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en tanto que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que las previsiones de organismos internacionales señalan que la coyuntura económica mejorará a partir del tercer trimestre. Todo siempre y cuando la tendencia positiva de la pandemia se mantenga y no haya un nuevo repunte de casos, como recordó un día más Simón en su comparecencia diaria para analizar los datos.
En la vuelta a la normalidad, las autoridades sanitarias colocan a las regiones de Madrid y Cataluña en un punto de partida “más complicado” que el resto, ya que ambas totalizan más de la mitad de los nuevos casos de hoy. Por ello “es posible que se retrase la toma de medidas en estas dos”, explicó Simón, aunque aclaró que, no obstante, que todo dependerá de la evolución de la epidemia.
La reducción de las cifras contagios y muertes por coronavirus permitió al Gobierno anunciar una relajación parcial de las rígidas normas de confinamiento de la población a partir del próximo sábado, cuando se podrá salir a dar paseos o realizar ejercicio físico, aunque manteniendo la distancia social.
Además, el lunes comenzarán a reanudarse algunas actividades comerciales, como hostelería para recoger comida para llevar, o pequeños comercios y peluquerías, pero siempre con cita previa. Algunos de los grupos hosteleros más grandes de España anunciaron que no reanudarán la actividad en las condiciones planteadas por el Gobierno, ya que creen que las limitaciones suponen abrir para perder dinero, posición que apoyan muchos propietarios de bares y restaurantes.