La patronal de diario El Chubut decidió pagar hoy menos de la mitad del sueldo a una parte de sus empleados. En algunos casos depositó la mísera cifra de 5 mil pesos, menos del 25% pesos de lo que corresponde de los ya de por sí magros salarios. En todos los casos lo abonado no llega a la mitad de lo que corresponde, y en la mayoría de ellos ronda tan solo un tercio de lo que debería percibirse.
El multimedio propiedad de la familia Sáez consta de la versión impresa del diario, la página web y la radio FM. Hasta el momento se desconoce si se le depositó a la totalidad de sus empleados ya que a varios de ellos se les acredita el pago al otro día del depósito. Estamos hablando de una de las principales empresas de comunicaciones de la provincia, y posiblemente la que más pauta publicitaria tenga a cuenta de parte del gobierno provincial como del conjunto de los ejecutivos municipales y demás dependencias.
Las cifras obtenidas por publicidad de la actividad privada también son elevadas. Reconocida es su posición prominera en una provincia donde la megaminería está prohibida por decisión de su pueblo. Por todo ello la patronal no está en condiciones de esgrimir ninguna crisis como excusa para no pagarle como corresponde a sus trabajadores. Si así lo hiciere, hay que exigir la apertura de sus libros contables.
No es la única deuda que diario El Chubut tiene con sus empleados. En los últimos meses no han sido pocas las oportunidades que no ha pagado en tiempo y forma, por ejemplo debiéndoles feriados. Además, mantiene una deuda millonaria con las obras sociales, en especial ADOS (Asociación de Obras Sociales), en la cual están afiliados la mayoría de sus trabajadores. En algunos casos debe aportes desde hace más de una década pese a que los descuentos a sus empleados los realiza religiosamente. En plena cuarentena por el COVID-19 los afiliados a esta obra social en el diario no cuentan con el servicio que corresponde porque, entre otras cosas, la familia Sáez no hace los aportes pertinentes. Inclusive si algún trabajador decide cambiar de obra social no puede hacerlo por una deuda cuya responsabilidad no es suya.
Mientras la familia Sáez se pasea en autos últimos modelos, se va de vacaciones a lugares paradisíacos y vive en mansiones, no cumple con el pago del salario en tiempo y forma a sus empleados.
La conducción del Sindicato de Prensa del Noreste del Chubut (SITPRENCH), que no ha denunciado nunca a la patronal, y que hace más de una década no llama a ninguna medida de fuerza, debe convocar inmediatamente a una asamblea en el diario para este miércoles para que allí los trabajadores deliberen democráticamente, con los recaudos pertinentes por la pandemia. Desde ya, se advierte que no pueden servirse como excusa de la cuarentena para no convocar a asamblea, que incluso se podría hacer al aire libre afuera de las instalaciones del medio de comunicación.
Fuente: Iván Marín