Chile detectó en las últimas 24 horas 4.648 nuevos casos de COVID-19, lo que eleva a 259.064 el total de infectados y le mantiene como el séptimo país con más contagios del mundo, aunque las autoridades insistieron este jueves en que se registra una leve mejoría en la curva epidemiológica.
En las últimas 24 horas se inscribieron además 172 nuevos fallecidos y el número total de muertos con examen PCR positivo alcanzó los 4.903, a los que hay que añadir 3.069 muertos «probables» y que no cuentan con pruebas confirmadas, con lo que el balance total asciende 7.972 decesos.
«La leve mejoría se manifiesta porque hay un 14 % menos de casos confirmados a nivel nacional y hoy día tenemos más de 17.000 exámenes PRC y la positividad también ha disminuido (hasta el 28 %)», explicó el ministro de Salud, Enrique Paris.
El médico alertó, sin embargo, de que no se pueden bajar los brazos y abogó por «seguir trabajando firmemente» porque hay regiones donde la situación sigue siendo «muy preocupante», como la capital, O’Higgins (centro) o Antofagasta (norte).
«Hay una muy pero muy leve mejoría, sin embargo esa mejoría leve se contrapone con algunas regiones, donde no tenemos la misma situación», insistió Paris.
La zona metropolitana de Santiago, el principal foco de la pandemia y donde la red hospitalaria está saturada, cumple el viernes seis semanas en cuarentena, aunque algunos barrios del centro de la ciudad completarán 90 días consecutivos encerrados, uno de los confinamientos más largos del mundo.
El Gobierno de Chile optó al inicio de la pandemia por una polémica estratégica de cuarentenas «selectivas y dinámicas» y por aislar solo a los barrios con más contactos, pero a medios de mayo se vio obligado a decretar el confinamiento total de la capital ante el explosivo aumento de casos.
Santiago es la cuarta ciudad del mundo con mayor número de contagios tras Nueva York, Moscú y Sao Paulo, de acuerdo a la Universidad John Hopkins, de Estados Unidos.
«Se ha identificado una reducción en la movilidad y no podemos dejar de agradecer nuevamente a las personas y también al personal de salud», afirmó el funcionario.
Junto a los contagios y las muertes, también se elevó hasta 2.078 los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, de los cuales 1.751 necesitan ventilación mecánica y 427 se encuentran en estado «critico».
Chile, que con más de millón de pruebas PCR es el país que más exámenes realiza por millón de habitante en Latinoamérica, se encuentra desde mediados de marzo bajo estado de excepción por catástrofe y toque de queda nocturno, con las fronteras cerradas, al igual que las escuelas y los negocios que no son de primera necesidad.