Los especialistas advierten que los vientos podrían afectar desde Texas hasta Florida en las próximas horas, y no se descarta que alcance la categoría de huracán. En su pasó por México, este fenómeno provocó grandes inundaciones, y afectó a cientos de personas.
La revitalizada tormenta tropical Cristóbal se dirige a las costas de EEUU por el golfo de México con fuertes lluvias, que ya causaron inundaciones y aludes en su paso por México y Centroamérica.
Después de debilitarse a depresión tropical al tocar tierra en la Península de Yucatán, Cristóbal regresó el viernes al Golfo de México y volvió a tomar la fuerza de tormenta tropical. Los meteorólogos pronostican que el ojo la tormenta llegará a las costas estadounidenses el domingo por la noche, y no se descarta que alcance la categoría 1 de huracán.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, informó que se prevé que la tormenta tome fuerza lentamente hasta que toque tierra nuevamente. Los vientos de tormenta tropical podrían registrarse en costas de Estados Unidos a partir de la noche de este sábado.
Los vientos máximos sostenidos del meteoro se reforzaron a 85 kilómetros por hora este sábado, cuando se dirigía al norte a una velocidad de 19 km/h (12 mph). El ojo de la tormenta estaba a unos 445 km (280 millas) al sur-suroeste de la desembocadura del río Mississippi.
El Centro de Huracanes agregó que Cristóbal podría generar lluvias intensas desde el este de Texas a Florida durante el fin de semana y principios de la semana próxima. Las autoridades activaron una alerta por tormenta tropical en la costa norte del golfo, desde Intracoastal City, Luisiana, al límite entre los estados de Alabama y Florida.
Cristóbal se formó esta semana en la Bahía de Campeche a partir de los remanentes de la tormenta tropical Amanda, que surgió en el Pacífico oriental el fin de semana pasado y golpeó Centroamérica. Los dos fenómenos combinados empaparon la región con hasta 89 centímetros de lluvia en algunas zonas. Las autoridades informaron que se registraron 30 muertes.
En Bacalar, en el sur del estado mexicano de Quintana Roo, 230 familias quedaron aisladas por las lluvias y tuvieron que ser evacuadas por aire. Mientras que, en 75 municipios de siete estados se registraron daños leves.