El aumento exponencial de casos de coronavirus en las últimas semanas ha obligado a prácticamente todas las comunidades autónomas a imponer el uso obligatorio de mascarilla. Aunque hay que llevarla bien puesta, todavía hay quienes se colocan la mascarilla por debajo de la nariz. Pues bien, además de la sanción de 100 euros que ello implica, los riesgos para la salud de no llevarla correctamente son numerosos, tal y como alertan los expertos.
La gran mayoría de personas respiramos por la nariz ya que olemos a través de ella y humedece el aire que entra en los pulmones, filtrando los microorganismos y desechos presentes en el aire. Un estudio realizado en los últimos meses ha localizado diferentes zonas del tracto respiratorio en las que el coronavirus no sólo invade, sino que también se propaga a mayor velocidad.
Pues bien, sin precisamente las células que recubren la nariz las que muestran una mayor propensión a infectarse por el virus, mucho más que las células presentes en los pulmones o en la garganta. Por lo tanto, para evitar que la «nube de virus» se escape e infecte a las personas que hay alrededor es esencial cubrirse la nariz con la mascarilla.
A todo ello hay que sumar que los investigadores consideran que el virus SARS-CoV-2 no llega a los pulmones a través del torrente sanguíneo, sino que lo hace por las secreciones nasales infectadas que una persona inhala.
Por lo tanto, si realmente queremos proteger nuestra salud y la de las personas que nos rodean, es imprescindible no llevar la mascarilla por debajo de la nariz. Sobre su uso, al ponerla y quitarla hay que cogerla por las gomas. Las quirúrgicas no hay que utilizarlas durante más de cuatro horas, indicó Ok Diario.