En la fiscalía de Trelew no quieren recibir a un joven que fue víctima de un caso de brutalidad policial y a su madre. Ellos pretenden hablar con el fiscal que lleva adelante las actuaciones y no les dan turno: los tienen a las vueltas. ¿Será que no quieren recibirlos porque no han investigado nada todavía?
Los hechos que se piden que sean investigados ocurrieron presuntamente la mañana del 6 de mayo en las Mil Viviendas de Trelew, cuando varios policías se metieron por la fuerza a un departamento y allí atacaron brutalmente al hijo del dueño y al muchacho que los denunció, a quien además de darle una feroz paliza y pegarle patadas en los testículos le apuntaron a la cabeza con una de las armas reglamentarias exigiéndole que se arrodillara delante de ellos y les pidiera perdón, según la víctima.
El joven –que actualmente tiene 18 años y que ha quedado con preocupantes secuelas por los golpes que recibió en sus genitales— habría visto momentos antes cómo corrían a los tiros a unos usurpadores y eso al parecer enojó a los policías y los puso muy nerviosos.
Ahora él y su madre pretenden saber qué se ha hecho en la fiscalía de Trelew para investigar el caso, pero no los reciben. Ya han pasado dos meses del día en que hicieron la exposición y aseguran que no tienen ninguna noticia.
Quieren incluso ampliar la denuncia, pero no lo pueden hacer porque el fiscal –aparentemente– no tendría intenciones de atenderlos. Lo único que les han enviado es una copia de la denuncia; de lo que expuso la madre de la víctima a las pocas horas de enterarse de lo que la policía de Massoni le había hecho a su hijo. ¿Será eso lo único que hay en el expediente?
La sospecha que tienen otros a los que también le vienen haciendo lo mismo es que por orden de alguien las investigaciones por excesos o violencia policial estarían “pisadas” ¿Será cierto?