Las mujeres y los jóvenes, los más afectados por la informalidad y el desempleo, son los principales beneficiarios de los casi 8,9 millones que cobran el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10.000 pesos.
De los que percibieron el bono, 5,4 millones -más del 60% del total– tienen entre 18 y 34 años, con mayor proporción de mujeres, según un Informe de la ANSeS, el organismo que paga esa ayuda. Y eso se explica porque la desocupación y el empleo no registrado golpean más a esos sectores de la población.
Así, a diferencia de una encuesta, el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) se destaca porque identifica, con los nombres y apellidos, DNI y otros datos familiares a 8,9 millones de personas de entre 18 y 65 años que viven con un alto grado de privaciones, precariedad y vulnerabilidad social. Y que tiene un carácter estructural, agravado por la pandemia y la cuarentena, y de mayores consecuencias hacia el futuro.
También ese registro ofrece una herramienta más que precisa para avanzar en la lucha contra la informalidad.
“A la hora de analizar la distribución de los beneficios en función del género, se observa una mayor proporción de mujeres (4,9 millones, el 55,7% del total) respecto a los hombres (3,9 millones -44,3%-)”, dice el Informe oficial. Y agrega que “esto podría ser explicado principalmente por tres fenómenos”.
Así, enumera que la desigualdad de género se siente más en los estratos más vulnerables de la población. Segundo, la modalidad de pago prioriza a la mujer en caso de existir más de un solicitante por familia. Y tercero, alrededor del 27% de los beneficios de IFE se otorgan a titulares de AUH donde la proporción de mujeres supera al 90%.
Otro dato es que más del 60% de los beneficiarios son menores de 34 años. En total suman 5.444.772, de los cuales 3.021.459 son mujeres y 2.412.313 varones.
“El rango etario en donde más se concentraron los beneficios es entre los 25 y 34 años (3 millones -33,3%-), seguido por entre 18 y 24 años (2,5 millones -28,2%-), el rango etario más afectado por el desempleo.”, especifica el Informe.
Según el INDEC, en el primer trimestre de este año, el desempleo entre las mujeres menores de 29 años fue del 23,9% y entre los varones de esas edades del 18,5%.
A su vez, en “el porcentaje de IFE otorgado sobre el total poblacional de cada rango, se observa que la misma es decreciente respecto a la edad. Mientras que la cobertura entre 18 y 24 años es del 52%, entre 25 y 34 años es del 44%, entre 35 y 44 años del 28%, entre 45-54 es del 21% y en el grupo etario 55-65 años es del 14%”.
Según la situación laboral de los beneficiarios del IFE, el Informe dice que “5,6 millones (61,7%) corresponden a trabajadores/as informales o desocupados/as sin seguro por desempleo, 2,4 millones (27%) a beneficiarios/as de la AUH/AUE, 700 mil (7,8%) a monotributistas (categorías A, B o monotributo social), 180 mil (2,1%) a trabajadores/as de casas particulares, y 120 mil (1,4%) a beneficiarios/as del programa Progresar”.
El Informe señala que la mayoría de la población beneficiaria alcanzada por el IFE no tiene la posibilidad de acceder a un empleo formal como consecuencia de una problemática estructural. Para evaluar esto, se analizó la inserción laboral en relación de dependencia de las/os beneficiarias/os del IFE en el año inmediato anterior al utilizado para realizar los cruces. Y se observó que “sólo 826.195 beneficiarios/as (9,3%) tuvieron al menos un mes de trabajo en relación de dependencia formal en el período febrero 2019 a enero 2020. En promedio percibieron una remuneración de $ 13.046 durante cuatro meses”, informó El Comodorense.