Luego de haber decretado la prohibición del arribo de aviones desde Bangladesh por una semana, Italia rechazó este miércoles el ingreso de 165 bengalíes que habían llegado en dos vuelos a Roma y a Milán como parte de la nueva política para no «importar» casos de coronavirus desde el exterior.
Un grupo de 135 bengalíes que llegaron esta mañana a Roma desde Daca, con una escala en Doha, fueron devueltos a su país horas después, confirmó el asesor regional de Salud Alessio D’Amato, como parte del cierre de frontera con Bangladesh dispuesto ayer por el Ministerio de Salud.
Según informa el diario La Stampa, las autoridades italianas rechazaron después otro contingente de 30 pasajeros provenientes de Bangladesh que llegaron al aeropuerto Malpensa de Milán desde Doha, en un vuelo de Qatar Airways y que fueron también regresados a su país de origen.
«Es necesario que la autoridad aérea emita una indicación operativa clara a las líneas aéreas para que estos pasajeros no embarquen en ese país durante el tiempo establecido por la máxima autoridad sanitaria del país», agregó D’Amato.
Ayer, el ministro de Salud, Roberto Speranza, dispuso la prohibición por siete días para el ingreso de personas desde Bangladesh, luego de que se detectaran 14 casos positivos de coronavirus en un vuelo proveniente de Daca.
En ese marco, el Gobierno italiano informó hoy que 15 personas murieron en las últimas 24 horas por coronavirus, lo que lleva al total de 34.914 víctimas desde el inicio de la pandemia.
Además, el Ministerio de Salud informó 193 nuevos casos de coronavirus en todo el país, 71 de ellos en la región norteña de Lombardia.
De todos modos, el hospital Papa Juan XXIII de la provincia lombarda de Bérgamo, una de las más golpeadas y uno de los epicentros del coronavirus en el país, registró cero pacientes en terapia intensiva tras más de cuatro meses de casos graves en la región.
Al mismo tiempo, más de un tercio de las empresas italianas, incluidos el 60% de los hoteles y restaurantes del país, reconoció que corre riesgo de cerrar este año por la crisis derivada de la pandemia, según un informe del ente estadístico Istat.
El impacto de la crisis «es de intensidad y rapidez extraordinarias», precisó el instituto oficial que fijó en un 38,8% la cantidad de empresas italiana que reconoce que los problemas económicos ponen en riesgo su supervivencia en 2020.
De acuerdo al ente oficial, esas empresas representan el 28,8% de la ocupación total, unos 3,6 millones de trabajadores.
El peligro de cierre llega el 40,6% entre las microempresas, mientras que entre las grandes son el 18,8% las que admitieron las dificultades para continuar funcionando.
El estudio agrega además que el riesgo se eleva de manera sustancial al analizar actividades ligadas al turismo como hoteles y restaurantes.
En ese sector, los establecimientos con posibilidad de cierre llega al 65,2%y abarca a más de 800.000 trabajadores.
Hasta el momento, casi 35.000 personas murieron por coronavirus en Italia, en donde el Producto Bruto Interno (PBI) podría retroceder hasta un 13%, según las proyecciones del Gobierno y de la Comisión Europea.