El presidente de los EEUU, Donald Trump, defendió las acciones de Kyle Rittenhouse, un joven que la semana pasada mató a dos manifestantes e hirió a otro durante las protestas en Kenosha (Wisconsin), y justificó a los grupos de derecha que el sábado participaron en choques en Portland (Oregón).
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump se negó a condenar a Rittenhouse, quien el pasado 25 de agosto se presentó en Kenosha armado con un fusil de asalto para patrullar con un grupo de milicianos armados y coordinados con la Policía, y que mató a dos manifestantes además de dejar herido a un tercero.
Violencia injustificada
«Estamos evaluando eso, pero ustedes vieron el mismo vídeo que yo y él estaba tratando de escaparse de ellos (los manifestantes), supongo, y se cayó y le atacaron muy violentamente. Probablemente le habrían matado», respondió Trump a la pregunta de por qué no condena a Rittenhouse.
Ese joven blanco, de 17 años, está encarcelado en la prisión del condado de Lake y enfrenta dos cargos de homicidio y uno de intento de homicidio por sus acciones en Kenosha, donde se han sucedido protestas por los siete disparos que un policía blanco propinó este mes al afroamericano Jacob Blake, paralizado de cintura para abajo.
Un vídeo del incidente muestra a Rittenhouse corriendo en un aparcamiento en Kenosha, perseguido por un hombre blanco de 36 años identificado como Joseph Rosenbaum, que lanzó lo que parece ser una bolsa de plástico pero no llegó a darle al adolescente, quien más tarde le disparó al menos cinco veces y le mató.
Momentos claves
La caída a la que se refirió Trump, parece ser la registrada en un vídeo cuando Rittenhouse estaba huyendo mientras los manifestantes pedían detenerle porque había disparado a Rosenbaum, momento en el que el adolescente se cayó y después apuntó con el rifle a quienes le perseguían, que trataron de desarmarle.
Uno de los manifestantes, el joven blanco de 26 años Anthony Huber, intentó golpear a Rittenhouse con su monopatín para quitarle el arma, pero el adolescente le disparó en el pecho y le mató; antes de herir en el brazo a un tercer manifestante, Gaige Grosskreutz, quien llevaba una pistola, según documentos judiciales.
La estrategia de defensa
Los abogados de Rittenhouse insisten en que el adolescente, quien era simpatizante de Trump y acudió a uno de sus mítines en enero, actuó en defensa propia, y algunos círculos de ultraderecha han empezado a justificar las acciones del joven.
Trump dio un largo discurso desde la Casa Blanca criticando a su rival en las elecciones de noviembre, el candidato presidencial demócrata Joe Biden, por supuestamente no condenar las acciones de las «turbas de izquierda» en las manifestaciones contra el racismo del país.
Pero el mandatario tampoco tuvo ninguna palabra de condena para los grupos de derecha que han acudido a manifestaciones como la de Portland, donde simpatizantes de Trump dispararon este fin de semana perdigones y balas de pintura a los manifestantes del movimiento «Black Lives Matter» («Las vidas negras importan»).