Las ciudades de Brasil, Sao Paulo y Río de Janeiro, que hace seis meses fueron dos de los principales epicentros del Coronavirus en Brasil, reabrieron este sábado nuevas atracciones turísticas, en medio de la ralentización de la pandemia en sendas ciudades.
Tras casi seis meses cerrado, el futurista Museo del Mañana fue hoy el primer museo de Río en reabrir sus puertas, mientras que Sao Paulo permitió por primera vez desde el comienzo de la pandemia del Covid-19 la entrada de visitantes en el acuario de la ciudad, aunque con algunas limitaciones.
Tanto el Museo del Mañana, un proyecto arquitectónico del español Santiago Calatrava, como el acuario más grande de Sudamérica restringieron la entrada de público con el fin de evitar aglomeraciones, y redoblaron las medidas de higiene y sanitarias.
De esta forma, Sao Paulo y Río, que ya había reabierto algunos de sus principales puntos turísticos, como el Cristo Redentor o el Pan de Azúcar, dieron un paso más en su proceso gradual de desescalada, en momentos en los que la crisis sanitaria ofrece señales de mejora en ambos estados.
Sao Paulo, el estado más populoso de Brasil con 46 millones de habitantes, completó la víspera cuatro semanas consecutivas con una reducción en el número de muertes, un hecho inédito desde la llegada de la pandemia del coronavirus a Brasil.
Pese a la mejora, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, alertó de que «no puede bajar la guardia» ante el virus, que deja en el estado más de 845.100 casos, con 31.000 muertos por dicha pandemia.
En todo el Brasil el coronavirus ha provocado 125.502 decesos y más de 4 millones de contagios a causa del mortal virus, aunque las autoridades insisten en que la pandemia ha dado señales de estabilización en un país de más de 200 millones de habitantes.