Estudios clínicos internacionales publicados este miércoles confirman la esperanza de que los esteroides baratos y ampliamente disponibles puedan ayudar a los pacientes gravemente enfermos a sobrevivir al Covid-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Los nuevos estudios incluyen un análisis que combinó datos de siete ensayos clínicos aleatorios que evaluaron el uso de tres esteroides en más de 1700 pacientes. El estudio concluyó que cada uno de los tres fármacos redujo el riesgo de muerte.
Ese artículo y tres estudios relacionados se publicaron en la revista JAMA, junto con una editorial que describe la investigación como un «importante paso adelante en el tratamiento de pacientes con Covid-19».
Los corticosteroides deberían ser ahora el tratamiento de primera línea para los pacientes críticamente enfermos, agregaron los autores. El único otro fármaco que ha demostrado ser eficaz en pacientes gravemente enfermos, y solo modestamente, es el remdesivir.
Se espera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publique hoy nuevas pautas que fomenten el uso de medicamentos esteroides en pacientes críticamente enfermos.
Los médicos suelen utilizar esteroides como la dexametasona, la hidrocortisona y la metilprednisolona para controlar el sistema inmunológico del cuerpo y aliviar la inflamación, la hinchazón y el dolor. Muchos pacientes con Covid-19 mueren no por el virus sino por la reacción exagerada del cuerpo a la infección.
En junio, investigadores de la Universidad de Oxford descubrieron que la dexametasona parecía mejorar las tasas de supervivencia en pacientes gravemente enfermos. Los investigadores esperaban que otros esteroides económicos pudieran ayudar a estos pacientes.
Faltaban pruebas: después de que los investigadores de Oxford hicieran su anuncio, se detuvieron algunos ensayos clínicos de esteroides, ya que los médicos detestaban negar lo que parecía ser un tratamiento eficaz de los participantes del estudio.
Los esteroides pueden tener efectos secundarios dañinos, especialmente en pacientes de edad avanzada, que constituyen la mayoría de los pacientes con coronavirus muy enfermos. Los medicamentos pueden dejar a los pacientes vulnerables a otras infecciones, pueden elevar los niveles de glucosa en sangre y pueden causar confusión y delirio.