El astro argentino Lionel Messi analiza la posibilidad de cumplir su contrato en Barcelona con vencimiento en junio de 2021, después de haber notificado al club sobre su intención de salida inmediata, confirmó hoy Jorge Messi, su padre y representante.
«¿Están estudiando la posibilidad de que Messi se quede y se vaya el año que viene libre?», abordó una periodista española de Deportes Cuatro al padre del astro, que desde su auto y con la ventanilla baja contestó un lacónico: «Sí».
De momento, a esa confirmación se reduce la información oficial en torno al giro del caso que estremeció el fútbol mundial la semana pasada cuando Messi envió al club un burofax (carta documento) para romper su vínculo en ejercicio de una cláusula de rescisión que, a juicio de sus abogados, le permitía salir sin pagar ningún tipo de resarcimiento.
Sin embargo, la negativa de Barcelona, el reclamo de la compensación de 700 millones por parte del club y la eventual escalada del tema hacia el ámbito judicial hicieron reflexionar al argentino sobre su postura inicial.
Messi, de 33 años, máxima gloria del club «catalán», mantiene su deseo de marchar después de 20 años en la institución pero no estaría convencido de hacerlo con un reclamo en la justicia, a riesgo de exponerse a un millonario pago si se comprueba que Barcelona resultó damnificado por la ruptura.
El contrato de Messi estipula que durante el último año puede salir gratis de manera unilateral, sin el pago de los 700 millones de euros que fija la cláusula de rescisión.
De todos modos, en caso de revertir su posición, el astro argentino cumpliría con todo el plazo de su relación laboral para tener una despedida más acorde a su brillante historia en el equipo «culé».
Messi recibió hoy en su casa de Casteldefels a su padre, quien el miércoles llegó a Barcelona procedente de Rosario y se reunió con el presidente del club, Josep María Bartomeu.
En ese encuentro, de tono cordial, Jorge Messi ratificó el deseo del jugador de ponerle punto final a su historia en el club y Bartomeu le aclaró que ello sería posible sólo mediante el pago de los 700 millones.
El dirigente también le preguntó qué pretende el argentino para quedarse, le prometió armar un equipo competitivo, le planteó una renovación del contrato por dos temporadas y lo invitó a que se reintegre a los entrenamientos del plantel, según la prensa catalana.
Messi se mantiene en rebeldía desde el domingo cuando no se presentó a los testeos PCR, el día previo al inicio del ciclo del nuevo director técnico, el neerlandés Ronald Koeman.
