La semana pasada se dio a conocer que el plasma de convaleciente con altos títulos (cantidad) de anticuerpos aplicado antes de que pasen 72 horas del inicio de los síntomas tiene un efecto beneficioso en personas mayores, según el anuncio del infectólogo Fernando Polack, director de la Fundación INFANT. Para la identificación de los donantes con plasma con capacidad terapéutica, los investigadores emplearon, entre otros, el test serológico “COVIDAR IgG” desarrollado en la Fundación Instituto Leloir (FIL) y aprobado por ANMAT en mayo pasado.
Cómo trabaja
“Los anticuerpos son la clave que está dentro del plasma. Funcionan cuando se administran tempranamente para pacientes leves mayores de 65 años que probablemente es la población que más lo necesita porque es la más vulnerable al coronavirus”, afirmó Polack en una conferencia de prensa. Y agregó que esa herramienta lo que hace es impedir que la infección evolucione a una neumonía grave.
El ensayo, que se realizó entre junio y octubre últimos, involucró a 160 adultos mayores de 65 años con al menos una comorbilidad (hipertensión, diabetes, obesidad, insuficiencia renal y/o enfermedad pulmonar obstructiva crónica), así como mayores de 75 años a los que se les administró plasma con alto contenido de anticuerpos dentro de las 72 horas del inicio de síntomas.
“No todos los plasmas de pacientes recuperados tienen potencial terapéutico. El test COVIDAR no solo detecta la presencia de anticuerpos en el plasma sino también permite determinar su cantidad. Esta información es muy importante para el proceso de donación ya que permite clasificar a los plasmas e identificar aquellos que tienen alto título de anticuerpos específicos para el nuevo coronavirus”, indicó Andrea Gamarnik, investigadora del CONICET en la FIL y líder del desarrollo de COVIDAR.
Asimismo, Gamarnik explicó que los plasmas con altos títulos son los más eficaces para ser empleados en las terapias ya que darían, aplicados en forma temprana, mayor protección en vista del estudio realizado por la Fundación INFANT. Y agregó: “Durante los últimos 5 meses en el instituto Leloir trabajamos intensamente en elaborar un protocolo para la cuantificación de anticuerpos en los plasmas de pacientes recuperados. Dicho protocolo fue compartido y distribuido en todo el país. De esta forma se pueden comparar los estudios realizados en distintas provincias y trabajar colaborativamente con protocolos estandarizados”.
Kits de “COVIDAR IgG”
La Fundación INFANT recibió kits de “COVIDAR IgG” para la titulación de plasmas de convalecientes por coronavirus para la realización del estudio clínico. De la cuantificación de anticuerpos y selección de los plasmas con capacidad terapéutica participaron Damián Álvarez Paggi, Sebastián Esperante y Adrián Ferreti.
“El kit ‘COVIDAR IgG nos permitió caracterizar a los donantes con altos títulos de anticuerpos de manera rigurosa, un paso esencial para el estudio”, indicó Esperante, un bioquímico y farmacéutico doctorado en biología molecular.
“El estudio de plasma fue un esfuerzo colectivo titánico en el que participaron literalmente cientos de personas durante muchos meses, con muchos obstáculos de todo tipo e incluso varios nos enfermamos de COVID-19 en el camino. Por la naturaleza del estudio nos enteramos de los resultados recién al final y en ese momento nos pusimos inmensamente felices de haber participado de este proyecto y haber hecho nuestro aporte a la validación de una herramienta real para tratar pacientes con COVID-19. Es, sin lugar a dudas, la investigación más significativa de la que he participado” señaló Álvarez Paggi, biofisicoquímico e investigador del CONICET en la Fundación INFANT.
“Nuestro estudio describe la primera estrategia en el mundo para detener la progresión del SARS-COV-2 con una intervención económica, universal, no sujeta a patentes, probadamente segura y que se puede administrar en forma ambulatoria en unidades de atención sin necesidad de hospitalización”, señaló Polack durante la presentación pública de los resultados.
“Actualmente se están preparando protocolos que podrán utilizar los plasmas de personas que se curaron para el tratamiento de personas con riesgo de adquirir formas graves de la enfermedad. Por este motivo se resalta la importancia de difundir la acción solidaria de donar plasma”, indicó Gamarnik.
Fuente: Agencia CyTA-Leloir/ El Diario