Diego Maradona, operado el martes de un hematoma subdural en la cabeza, permanece «sedado y descansando» en su habitación de la Clínica Olivos, donde este sábado recibió la visita de su abogado y representante, Matías Morla.
El asesor jurídico del astro comentó que, por indicación médica, «hay que esperar la evolución» del paciente para tener certidumbre sobre cómo y dónde continuará la rehabilitación.
«Recién lo vi a Diego, sigue sedado y descansando. Hay un cuerpo médico, compuesto por más de diez profesionales, que está en comunicación permanente con todos», comentó brevemente Morla a la prensa antes de retirarse del sanatorio.
Maradona, tres días después de cumplir 60 años, ingresó el pasado lunes a una clínica de La Plata con un cuadro de «anemia, deshidratación y un bajón anímico», aunque un estudio de imágenes realizados allí detectaron la presencia de un coágulo de sangre entre el cráneo y el cerebro.
Por ese hematoma subdural, fue trasladado a la Clínica Olivos y operado el martes por su médico personal, el neurocirujano Leopoldo Luque.
Si bien la recuperación neurológica después de la cirugía es buena, Maradona acusó un cuadro abstinencia por su adicción al alcohol y su dependencia a los psicofármacos, lo que motivó su sedación para mayor control.
En acuerdo con su familia más cercana, Luque convocó el jueves al doctor Alfredo Cahe, antiguo médico del Diez, y consensuaron mantenerlo internado en Olivos, pese a su resistencia, hasta estabilizarlo y definir cómo continuará su recuperación.
«Así, Diego es inmanejable, está como cuando lo interné en Cuba», graficó Cahe, en comparación al estado que tenía en 2000 cuando ingresó al sanatorio La Pradera, en La Habana, para internarlo por su adicción a la cocaína después de una severa crisis cardíaca que había sufrido en Punta del Este, en enero de ese año.
En el último parte médico, Luque avisó que Maradona seguirá internado en la Clínica Olivos «al menos hasta el lunes», aunque dejó abierta la posibilidad de extender el plazo de alta: «Eso varía según el paciente, pero la idea es que siga hasta que esta etapa finalice», dijo.
«Por la situación en la que lo vi recién, no hay chances de que salga (el fin de semana). Está sedado y a la espera de resultados», ratificó Morla este sábado.
El abogado admitió que existen «diferencias» entre familiares y miembros del entorno de Diego en cuanto a la estrategia de recuperación, pero garantizó que todos tomarán postura con un objetivo común: «la salud de Diego Maradona».
«Estamos en un momento de mucha incertidumbre porque no sabemos. Es muy feo. En lo personal, después de la muerte de mi madre, es el primer momento que vivo tan fuerte en relación a ver a un ser querido tan mal, así que espero que siga recuperándose», concluyó.