El argentino Pablo Silva, el inventor del aerosol evanescente que se utiliza en el fútbol para marcar la distancia en los tiros libres, se le ocurrió ahora fabricar otro para los tiempos de pandemia de coronavirus que corren. Con la idea de aportar a la sociedad más seguridad en las vacaciones, el empresario fabricó un dispositivo que podría usarse en las playas para mantener el distanciamiento social. Lo hizo porque considera que las playas pueden ser un foco de contagio: «Queremos aportar una sistema que permite más seguridad y prevenirlo», comentó a Clarín.
Este nuevo invento «anti coronavirus» se llama el Demarcador Ecológico de Zonas, y también es un aerosol. Fue creado específicamente para marcar espacios y límites sobre la arena y otras superficies, para así poder hacer cumplir de modo eficiente y claro el distanciamiento social en las playas durante el próximo verano. La idea es que puedan utilizarlo individualmente los turistas o también responsables de los balnearios o para demarcar en áreas públicas la distancia mínima recomendada de 1,5 metro.
«El gran objetivo que persigue nuestro invento es precisamente el de poder conseguir que ese distanciamiento social se cumpla para así evitar muertes, que se saturen las camas de Terapia Intensiva (UTI) y que no colapse todo el sistema sanitario ni los hospitales de los distintos distritos de la Costa, fundamentalmente», comentó Silva.
Según cuentan sus creadores, este aerosol es un producto totalmente ecológico. Aclaran que no es una pintura en aerosol, ya que las pinturas en aerosol liquidas son todas tóxicas y contaminantes del medio ambiente. Esta fabricado, aseguran sus inventores, con productos netamente cosméticos autorizados por la ANMAT que no dañan la arena, el mar, la capa de ozono, la piel ni la salud de las personas y soporta el viento y la lluvia.
Señalan que su duración es extensa e indefinida en tiempo y comenzará recién a diluirse cuando se remueva la arena del lugar señalizado, sea lentamente por acción del viento o por motu proprio. Además, también trabaja sobre cualquier otra superficie -arena obviamente incluida- y es de fácil remarcación.
«Diseñamos, asimismo, para optimizar su uso y efectividad un sencillo protocolo, el cual puede adecuarse a las necesidades de cada distrito», agrega Silva.
Dicen que además de utilizarse en las playas, también podrá trabajar sobre pasto, tierra, cerámica, baldosas, asfalto, atendiendo a otras necesidades de distanciamiento social fuera de los balnearios.
«Creemos que el DEZ 9-15 FULL es un gran aporte para este momento crucial de la pandemia, de bajo costo y que sin dudas será una herramienta muy eficaz para ayudar a lograr el distanciamiento social, cuyo incumplimiento es lo que más preocupa a las autoridades y a la población por el daño que ello puede acarrear», remarca su inventor.
Y agrega: «Dada nuestro experiencia anterior con el aerosol creado para las barreras y la posición del balón en los tiros libres del fútbol, contamos una vasta y exitosa trayectoria con el rubro que garantizará un excelente resultado de este producto que está debidamente registrado y patentado ante los organismos pertinentes».
Al presentar en su nuevo invento, y teniendo en cuenta el contexto pandémico, Silva asegura: «No lo hice como algo comercial. Queremos colaborar con algo para proteger la salud de la gente». Todavía no arrancó la comercialización ni anticipó el precio que tendrá al público el aerosol para la playa.