El gobernador Arcioni y el ministro Antonena anunciaron que obtuvieron el 90% de adhesión a la renegociación de la deuda en dólares. Entre los logros, el gobierno anota que habrá tres años con pagos menores a los que existían y la extensión hasta el 2030. Entre los puntos perjudiciales se inscriben el pago de 91 millones de dólares más, que no hubo quitas de capital o intereses y las elevadas tasas que afrontará la provincia durante los próximos diez años. Dentro de diez años, por la emisión del BOCADE, los bonistas cobrarán un 70% más en dólares.
La renegociación de la deuda generada por los 650 millones de deuda generada por Chubut con el BOCADE se terminó cerrando en el transcurso de esta semana y su principal objetivo, tal como anticipó El Extremo Sur hace cuatro meses, era el de sacarse de encima los abultados vencimientos vinculados a los pagos por los vencimientos de capital.
Así terminó sucediendo. El gobierno de Mariano Arcioni reducirá en los tres años de mandato que le quedan los pagos por 168,6 millones de dólares, generándose una oxigenación en las cuentas públicas frente a los enormes déficits fiscales existentes durante este 2020 y los años venideros hasta la finalización de su mandato.
«La provincia ha logrado un acuerdo histórico, gracias a la seriedad que hemos mantenido a lo largo de este tiempo a pesar de las dificultades», aseguró Arcioni y su espada económica enfatizó que «Chubut se va a poner de pie de una vez por todas, pensando en 50 y hasta en 100 años».
La pesada herencia por venir
El ministro de Economía, Oscar Antonena, asoma como el artífice de la compleja negociación que encaró con los bonistas y de la que a su entender logró salir airoso. Lo que seguramente no será catalogado de la misma manera por el ministro que lo suceda y mucho menos por el futuro gobernador que asuma en 2023.
Es que la renegociación terminará siendo pan para hoy y hambre para mañana. No sólo porque se extenderán los pazos de pago hasta octubre del 2030, sino porque además se terminarán pagando 91,1 millones de dólares más de los que estaban estipulados abonarse con la actual estructuración del BOCADE.
Además, entre las alarmas que quedarán encendidas se destaca que la renegociación cederá la totalidad de las regalías petroleras generadas por la provincia (incluyendo las de YPF, CAPSA, Tecpetrol y las demás operadoras), cuando en el BOCADE original solamente habían sido cedidas las regalías que paga Pan American Energy.
También se mantiene la legislación extranjera para dirimir los litigios judiciales entre las partes, tal como sucedió con todos los bonos emitidos.
Los «ahorros» de Antonena
Los ahorros conseguidos por Antonena respecto de los bonistas son beneficios exclusivos para la gestión de Arcioni, mientras que sus sucesores sufrirán la renegociación. En 2021 se debían pagar 153,4 millones de dólares y Antonena consiguió correr los vencimientos para que el año que viene solamente se paguen 60,8 millones de dólares; generando una reducción de 92,6 millones
En 2022 los vencimientos ascendían a los 145 millones de dólares y bajarán a los 85,7 millones, ahorrándose 59,3 millones. Y en 2023 la reducción será mucho menor porque de los 136,7 millones de dólares que estaban previstos para el pago se bajarán a 119,9 millones, por lo que el ahorro será de apenas 16,7 millones de dólares.
El gobierno que asuma en diciembre de 2023 deberá afrontar al año siguiente un mayor peso de la deuda en dólares, siempre garantizada por regalías petroleras.
En 2024 se deberán pagar 7 millones de dólares más; en 2025 serán 7,6 millones más; en 2026 la diferencia que se suma será de 35,4 millones. En 2027 cuando concluya el próximo gobierno se tendrán que cancelar 112 millones más porque en el BOCADE original ya habían finalizado los plazos de pago.
En resumidas cuentas, la gestión de Arcioni pagará 168,6 millones de dólares menos por el BOCADE pero quien lo reemplace en Fontana 50 deberá pagar 162,1 millones de dólares más de los que estaban estipulados.
Después de ese lapso, todavía quedarán pendientes de pago 97,5 millones de dólares hasta el 2030.
Nada de quitas y tasas muy altas
El acuerdo alcanzado con el 90,02% de los bonistas privados -se necesitaba la aprobación del 75%- no incluyó ningún tipo de quitas en capital o intereses para los tenedores del BOCADE, por el contrario se les reconoció el mismo monto de amortización (650 millones de dólares) y se les otorgó la misma tasa de interés altísima que tenía en bono en su emisión (7,75% anual).
En base a los anuncios oficiales efectuados por Antonena, se desprende que desde el 2021 Chubut debía pagar 767,8 millones de dólares entre capital e intereses; pero con la renegociación terminará pagando 858,9 millones de dólares.
Esto generará que se terminen pagando 91,1 millones de dólares más y el aumento será del 11,9% cuando se concluyan los pagos en el año 2030.
El único -y escaso- beneficio logrado es la baja de la tasa de interés durante 2021, ya que descenderá solamente por ese año al 7,24%; pero luego volverá de manera sostenida al 7,75% que ya estaba fijado desde la emisión en tiempos de Mario Das Neves en el 2016.
Cuando se compara la renegociación de Chubut con la anunciada por Neuquén se observa que ninguna de las dos provincias consiguió beneficio alguno, salvo la extensión de los plazos hasta el 2030.
Ninguna de las dos provincias impuso quitas en capital o intereses, aunque Neuquén consiguió una tasa del 5,170% para el 2021; pero seguirá pagando tasas altísimas del 8,625% hasta el 2030.
El gran negocio del BOCADE
Los bonistas privados resultan siendo los grandes beneficiados desde la emisión del BOCADE y ahora se volverán a beneficiar con la renegociación de la deuda en Chubut.
No sólo embolsarán 91,1 millones de dólares por correr los vencimientos hasta el 2030, sino que el monto total que cobrarán por el BOCADE terminará siendo un 69,2% más de lo que prestaron cuando se emitió la deuda en el 2016.
El gobierno de Das Neves -con Arcioni como vice, emitió deuda por 650 millones de dólares en 2016. Desde ese momento y hasta octubre pasado se pagaron 17 vencimientos de intereses trimestrales, por montos que ascendieron a los 12,6 millones de dólares. Es decir que solamente por intereses Chubut pagó, desde octubre de 2016 y hasta octubre pasado, 214,1 millones de dólares.
A esa cifra cancelada por intereses se le deben adosar los 27,1 millones de dólares pagados en octubre por el primer vencimiento de capital; lo que significa que hasta antes del anuncio de la renegociación Chubut había pagado 241,2 millones de dólares por el BOCADE.
Desde enero de 2021 volverá a pagar trimestralmente el bono renegociado y los pagos totales por capital e intereses sumarán en el 2030 una suma que ascenderá a los 858,9 millones de dólares.
Es decir que a los 241,2 millones ya pagados se agregarán 858,9 millones por pagar, totalizando 1.100 millones de dólares por el préstamo tomado en 2016 que era de 650 millones de dólares. Esto significa los bonistas que compraron la deuda emitida por Chubut recibirán casi un 70% más de dinero en dólares por una inversión se extenderá por 14 años.
La rentabilidad del BOCADE original era del 55,2% en dólares a diez años, debido a que por los 650 millones se iban a pagar 1.009 millones hasta el 2026; ahora subirá al 69,2% porque se terminarán pagando 1.100 millones de dólares hasta el 2030 con la renegociación; siempre con las regalías petroleras como garantía para la cancelación de los vencimientos.
Fuente: El Extremo Sur de la Patagonia