El territorio italiano vuelve a estar, desde este jueves y hasta el domingo, catalogado como «zona roja», con restricciones para la movilidad interna y cierre de negocios con el objetivo de restringir las aglomeraciones de personas durante los festejos por Año Nuevo.
Desde las 0 de este jueves, las 20 regiones del país regresaron al nivel máximo de riesgo epidemiológico en el que ya estuvieron en Navidad como parte del plan dispuesto por el Gobierno de Giuseppe Conte para evitar una tercera ola de coronavirus a inicios de enero.
Hasta el domingo 3, en ese marco, quedan nuevamente prohibidos los desplazamientos entre las distintas comunas de cada región, y deben cerrar todos los negocios no catalogados como «esenciales», como supermercados y farmacias.
Dentro del plan elaborado por Conte a inicios de diciembre quedó previsto que el lunes 4 el país vuelva a la denominada «zona naranja», con la posibilidad de movimientos entre comunas y reapertura de negocios, para regresar a ser «zona roja» el martes 5 y el miércoles 6 durante la fiesta de San Esteban, un tradicional puente turístico en Italia.
Mientras el país espera vacunar a «entre 10 y 15 millones de personas» hasta abril, desde el inicio de la pandemia se registraron en Italia 73.604 víctimas de coronavirus.
Este miércoles, el Ministerio de Salud informó 16.202 casos de coronavirus, con 9.5 positivos cada 100 test hechos a nivel nacional, aunque la región Véneto, en el norte del país, tuvo una tasa de positividad de 16.7%.