Esa pregunta que inmortalizó la atrayente y legendaria serie mexicana de “El Chapulín Colorado” y que era el pie para que el personaje apareciera disfrazado de superhéroe le vendría al dedillo hoy a “Los Gómez”, los “dueños, amos y señores” de la policía del Chubut y que de producirse la salida de Massoni del Gobierno quedarían huérfanos de impunidad. Al igual que Federico Pérez Mariani, el subsecretario de Seguridad Informática e Inteligencia Criminal, hombre de extrema confianza de Massoni y el que se dio el lujo de romper un auto oficial en Comodoro, manejando presuntamente ebrio y bajo los efectos de la cocaína.
Todos, tarde o temprano, deberán ir a la Justicia a dar explicaciones sobre sus supuestas participaciones en maniobras delictivas durante el ejercicio de la función pública, y es muy probable que terminen imputados.
A Pérez Mariani, por ejemplo, lo tienen denunciado los abogados Gastón Bordier y Cinthya Castro, de Comodoro Rivadavia, por ilegalidades en la cuarentena. Allí hasta “espionaje ilegal” le endilgan junto a Massoni.
También, Pérez Mariani tendría que dar explicaciones dentro de muy poco tiempo del por qué tiene una cámara de seguridad que le salió al Estado cerca de un millón de pesos, que pertenecería al centro de esquí «La Hoya y que este la habría retirado para instalarla en un verdadero “bunker” que tiene en su chacra dónde la monto en una antena de grandes dimensiones que no estaría autorizada. Eso, lisa y llanamente sería un delito penal, un hecho de corrupción y agravado, por ser cometido por un funcionario público.
Dentro de poco, en el Ministerio de Seguridad van a licitar la compra de ocho cámaras de alta definición que sirven para la identificación de personas, a través de las patentes de los vehículos y ahí ya huele a corrupción; a sobreprecio ya que la quieren realizar en moneda extranjera.
El Estado gastará más de 25 millones de pesos y Federico Pérez Mariani integrará la comisión pre-adjudicadora de la licitación que se abrirá a cinco empresas. ¿Alguien va a controlar que no haya retornos, coimas, o que simplemente se roben fondos públicos?
No son pocos, entre retirados y policías en actividad, que aseguran que los Gómez vinieron a destruir a la policía del Chubut. Entre Miguel Gómez, el jefe de la institución, el hermano Paulino, director de Seguridad y Beatriz, la hermana y jefa de Finanzas hicieron lo que quisieron sin ningún tipo de control en el año que llevan (supuestamente) conduciendo los destinos de la fuerza. Aunque siempre respondiendo a instrucciones claras y precisas del cuestionado y denunciado Massoni, que los puso en esos cargos, justamente, para manejar a su antojo la policía a través de ellos.
Los tres Gómez se dedicaron “a hacer plata” y a violar la Ley. Miguel Gómez siendo cómplice de todas y cada una de las tropelías de Massoni, su hermano Paulino haciendo de secuaz del tristemente célebre “Tero” Gómez Ocampo, el subjefe de la fuerza, increíblemente, que tiene vinculaciones con un narcotraficante condenado a 9 de años de prisión, por intentar mandar un cargamento de más de cien kilos de cocaína de Puerto Madryn a España.
Tanto Paulino Gómez como “El Tero” Gómez Ocampo, en 2021, van a tener que responder por los graves delitos que cometieron contra el dueño de Cholila Online, Darío Fernández, cuando en setiembre del 2020 lo detuvieron ilegalmente a punta de pistola y encañonando también a sus pequeños hijos. Después intentaron estafar a la Justicia y a la sociedad, mintiendo a través de los medios de comunicación para justificar su delictivo accionar.
En este caso también aparece Miguel Gómez, como el gran cómplice de una grave maniobra delictiva cometida nada más ni nada menos por quien lo secunda como subjefe de la fuerza y por el número tres en la conducción de la policía que sería su hermano.
La pregunta es clara y concreta, la policía con estos jefes inspira confianza a la ciudadanía. De concretarse lo que hoy es una versión y que es la eventual salida del Gobierno de Massoni todos estos tétricos personajes también deberían irse.