El equipo económico continuará esta semana con su agenda de reuniones con los técnicos del Fondo Monetario Internacional para avanzar en el detalle fino de un nuevo acuerdo entre las partes, tras el fallido stand-by pactado con el gobierno anterior por alrededor de 45.000 millones de dólares.
En las reuniones previstas para hoy los técnicos argentinos presentarán ante sus pares del FMI, cuáles son las estrategias previstas por el gobierno argentino para profundizar el financiamiento vía mercado de capitales doméstico.
La representación argentina está integrada por el secretario de Finanzas, Diego Bastourre; el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tossi; el subsecretario de Servicios Financieros, Mariano Sardi, y el director por el Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos.
Por su parte, el staff del FMI está representado, entre otros, por Luis Cubbedu, Julie Kozak y Maral Shamloo.
Las negociaciones formales comenzaron ayer en la embajada argentina en Washington con la presentación del subsecretario de Servicios Financieros, Mariano Sardi, sobre los proyectos para fomentar la inclusión financiera, sumando el relanzamiento del Consejo de Coordinación de la Inclusión Financiera (CCIF) y la nueva Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF).
En otro encuentro, el secretario de Finanzas, Diego Bastourre, y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tossi, presentaron la mejora del perfil de vencimientos de deuda con acreedores externos con inversiones en activos con legislación local, como resultado de diversas operaciones de canje realizadas durante el 2020.
Mañana continuarán las reuniones, y se trabajará en la estrategia para la profundización del financiamiento vía el mercado de capitales doméstico.
Ambas partes negocian con la premisa de obtener un acuerdo que contemple un amplio apoyo social para darle un marco de fortaleza y credibilidad, que incluso deberá contar con el respaldo del Congreso Nacional.
“Hay expectativa de que el programa tenga un apoyo social amplio” aseguraron las fuentes oficiales consultadas sobre la marcha del diálogo con el FMI, al señalar que los funcionarios del organismo “no están mirando la dinámica de la fuerza política, sino de qué manera se consigue un consenso suficientemente alto que dé credibilidad y fortaleza al programa que se cierre”.
En medio de esas negociaciones, en el Gobierno se insistió con que la Argentina “no va a entrar en un programa con el Fondo que vaya a perjudicar a los argentinos”, y se destacó que “el programa es el final del proceso con el involucramiento del Congreso de la Nación y es fundamental porque va a impactar en el futuro de los argentinos”.
“Ir al Congreso fue idea nuestra y ha tenido buenas reacciones en el mundo. El FMI va entendiendo las particularidades de Argentina y sus restricciones, y la misión técnica tiene mayor nivel de comprensión de la realidad argentina y las limitaciones de la pandemia y crisis que recibimos”, destacaron las fuentes.
“Nosotros creemos que el trabajo se tiene que hacer bien, no rápido, y para hacerlo bien tiene que tener discusiones y elementos técnicos que den lugar a eso”, se explicó en los despachos oficiales al tanto de la negociación.