Misión Posible es un grupo de jóvenes que realiza tareas solidarias en toda la ciudad con la finalidad de ayudar a las familias más vulnerables llevándoles alimentos no perecederos y colaborando también en los cumpleaños de aquellos niños que no tienen recursos para festejarlo.
Darío Gómez, referente del grupo Misión Posible, dialogó con EL CHUBUT comentó que trabajan chicos de 14 años en adelante hasta los 30 aproximadamente y que todo lo que se dona, lo compran con el dinero que reúnen de los trabajos que realizan para recaudar fondos, no hacen campañas de donaciones.
“El hecho que no pidamos colaboración, no significa que no recibamos, tenemos gente grande que nos ayuda desde afuera, lo que no hacemos nosotros son campañas para pedir donaciones, sino que vamos trabajando como por ejemplo con globoflexia y con carritos de licuados en la playa, entre otras cosas para poder juntar dinero y comprar cosas”, expresó Gómez.
En ese sentido, Gómez añadió que muchos de los chicos que están en Misión Posible los ayudan para que puedan trabajar ya que la mayoría de ellos están en situación vulnerable.
“Tenemos un plantel de trabajo que está en la playa con ocho chicos que tienen el carnet sanitario. Incluso los mismos padres de los chicos, tomaron esto como una salida a algo porque muchos de ellos estaban con conflictos familiares y en las calles”, destacó Gómez.
Consultado acerca de las campañas, el referente de Misión Posible dijo que para Reyes Magos diagramaron un sistema en el cual fueron a los lugares donde no habían pasado los Reyes y llevaron juguetes que ellos compraron y con gente que los ayudó.
También, han hecho cumpleaños sorpresa en los que llevaron disfraces como el Hombre Araña y Winnie Pooh para sorprender a los niños como así también en Navidad entregaron más de 100 pares de calzados nuevos en un merendero del barrio Perón. Además, durante la cuarentena ayudaron a la gente aislada con Covid llevándoles mercadería de primera necesidad y también cereales y chocolatada.
“Somos una iglesia urbana”
Por otro lado, Gómez añadió que la base de ellos es cristiana y se identifican como una iglesia urbana pero están abiertos a todos, no tienen preferencias ni cuestionan nada, sólo les dan afecto y los escuchan.
“Nos llamamos Misión Posible porque con amor, fe y empatía todo es posible. Nuestro máximo propósito son los niños trabajamos mucho con ellos, ya sea ayudándolos en los merenderos, con los cumpleaños y también los que se encuentran en situaciones vulnerables”, finalizó Gómez.