El Sumo Pontífice advirtió sobre el impacto que la mercantilización de la salud podría tener a la hora de distribuir las vacunas en la campaña de inmunización global ante la pandemia del coronavirus.
En su mensaje por la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, Francisco preguntó: «¿Quién nos hablará de la espera de curación en los pueblos más pobres de Asia, de América Latina y de África?».
El papa Francisco renovó su advertencia sobre el impacto que la mercantilización de la salud y la desigualdad global pueden tener en la cura del coronavirus, al señalar que «las diferencias sociales y económicas a nivel planetario corren el riesgo de marcar el orden de la distribución de las vacunas» contra la Covid-19.
El Papa alertó que la batalla contra la pandemia que azota al mundo y lo que podría convertirse en la campaña de inmunización más grande en la historia de la humanidad puede terminar «con los pobres siempre como los últimos y el derecho a la salud para todos, afirmado como un principio, pero vaciado de su valor real».
El pronunciamiento del Papa, lejos de ser nuevo, profundiza un eje político sanitario que el Vaticano y sus Episcopados sostienen desde el inicio de la declaración de la pandemia
En su último mensaje navideño, Francisco calificó como «luz de esperanza» el descubrimiento de diferentes vacunas contra la Covid-19, no sin advertir que «estas luces iluminen y traigan esperanza a todo el mundo, deben estar disponibles para todos»