Uno de los representantes de la cadena agroindustrial que por estos días se reúne con los funcionarios del Gobierno para encontrar algún mecanismo que evite caer en las viejas recetas para fijar los precios de los alimentos.
Unos y otros enfrentan el fantasma de las recetas. Así que, para ahuyentar esos riesgos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio a conocer en los últimos días un trabajo en el que aporta, entre otros datos, que «el maíz representa el 21% del precio del pollo entero de Precios Cuidados, el 13% de los huevos, 12% del pollo trozado, 10% del pechito de cerdo, 8% de la leche y 7% del asado. En tanto, el trigo representa el 13% del precio del pan». La industria procesadora, en cambio, dice que el impacto del precio de los granos es mayor a esos números.
En todo caso, como bien apuntó el analista y corredor del mercado de granos Ricardo Baccarin, en un artículo publicado en el diario El Cronista, que «de lo que se habla poco últimamente es del mecanismo de arbitraje que utilizan otros usuarios en el mundo, que valdría la pena experimentar. Por lo general, quienes demandan de modo continuo determinados insumos agropecuarios programan sus compras con antelación al momento en que serán utilizados, siempre que la ecuación económica les resulte redituable». La referencia del especialista es sobre los mercados de futuros.
Fuente: La Nación