En la Patagonia argentina sobran las sorpresas, son interminables los rincones para explorar. Si bien hay muchos conocidos, hay igual cantidad de paraísos menos promocionados. En la cordillera de Chubut, existen lugares increíbles que tienen el privilegio de estar a salvo del turismo masivo y conservan esa belleza calma, de naturaleza agreste y esquiva, a pocos kilómetros de Esquel.
Este febrero, Esquel está transitando los últimos días de su temporada de verano con gran cantidad de visitantes que llegaron a la zona. Si bien no todos los paseos turísticos están habilitados, como es el caso de sus principales recursos, La Trochita o La Hoya en verano, como ciudad cabecera tiene mucho más para ofrecer.
Te presentamos cinco lugares que quitan el aliento por su morfología, sus colores o su vegetación y pueden hacerse este verano/semana santa. Son paseos de acceso libre, con la posibilidad de llegar por cuenta propia, no sin recomendaciones y permisos previos: Túneles de Hielo, Piedra Parada, Lago Bagillt, Los Pozones del Río Grande y el fascinante Río Arrayanes.
Túneles de Hielo
Caminar bajo un túnel de hielo natural en tonalidades azules y verdes en pleno verano es una experiencia única y puede apreciarse en una de las laderas del Cerro La Torta, límite natural con el parque nacional Los Alerces.
Este espectáculo se forma en invierno por acumulación de nieve y al comenzar a derretirse en verano, da lugar a formaciones tubulares en el hielo de unos cien metros de longitud, que están sujetas a las condiciones climáticas.
En general el fenómeno puede durar hasta marzo. Se trata de un paseo que dura lo que toma llegar en forma personal o vía excursión. Si bien se recomienda la excursión guiada, es posible llegar en 4×4 hasta el inicio de la travesía (50 kilómetros) y luego realizar el trekking de aproximadamente una hora, de mediana dificultad.
El trayecto llega casi hasta la cumbre, atravesando bosque de lengas y una increíble vista del parque nacional e incluso es posible divisar cóndores. Una maravillosa cascada sobre una pared da ingreso a los túneles.
De todos modos, aunque no se den las condiciones climáticas para la formación de este pasillo de hielo, es un paseo altamente recomendable.
Área Natural Protegida Piedra Parada
La gran vigía de la estepa chubutense es la antigua e imponente Piedra Parada, en la localidad de Gualjaina, a 120 kilómetros de Esquel. Testigo de antiguas edades de la tierra y fruto de una erupción volcánica, revela unos 60 millones de años.
La rodea un área protegida, paraíso de los escaladores de todo el mundo, que ofrece la experiencia de adentrarse por un pasillo flanqueado de enormes paredones que emergen unos 150 metros de altura, conocido como Cañadón La Buitrera, generando un ambiente de silencio y eco muy particular.
Piedra Parada es un sitio de gran riqueza geológica, arqueológica y paisajística. Está habitado por reptiles, aves y roedores en sus innumerables cuevas y rutas internas, pero además resume el paso de antiguos habitantes con pinturas rupestres.
Escaladores, caminantes y aficionados al vuelo libre se dan cita entre sus paredes naturales. A pocos pasos, la posibilidad de bañarse en las aguas del Río Chubut y hacer pesca o campamento.
Área Natural Protegida Lago Baguilt o Bagillt
Este lago de montaña es un tesoro escondido al pie del Cerro Cónico, ubicado en la ruta 259 que lleva a la frontera con Chile. Con maravillosas vistas en verano y otoño, es un área virgen a unos mil metros snm, emplazada en medio de tupidos bosques centenarios de lengas y coihues.
Es un lugar de gran belleza y paz, al pie de un cerro al que llegan muchos escaladores experimentados, límite natural con Chile. Su nombre está inspirado en el pueblo al norte de Gales del que provenía su primer poblador, Edward Jones.
Se accede con autorización de guardafaunas, debido a que no cuenta con servicios, por un camino de alta dificultad, únicamente en 4×4; también a pie o en excursión guiada a caballo por la familia de pobladores del lugar.
Los Pozones del Río Grande (Futaleufú)
Este recodo del Río Grande está ubicado a 18 kilómetros de Trevelin, en el área del Complejo Hidroeléctrico Futaleufú, puerta sur del Parque Los Alerces.
Es frecuentado por lugareños y visitantes por su agua tranquila color verde esmeralda, entre enormes rocas que se suceden a lo largo de un cañadón.
Se accede desde los senderos del área de camping. Su particular paisaje invita a disfrutar del agua como si fueran pequeñas piletas, siempre ubicándose sobre las mismas piedras para pasar el día.
Río Arrayanes en el Parque Nacional Los Alerces
Hay innumerables sitios maravillosos en el parque Los Alerces, hoy patrimonio de la UNESCO. Sin embargo, es conocido el impacto que genera en los visitantes al llegar a la orilla del río en el camping agreste del mismo nombre. Simplemente, un color verde esmeralda tan intenso que no merece filtro.
El río Arrayanes está ubicado en el sector norte del parque Los Alerces, aproximadamente a unos 50 minutos de viaje desde Esquel. Une con su recorrido de unos 5 km al Lago Futalaufquen y al Lago Verde. También puede apreciarse desde el punto turístico «La Pasarela», que conecta con la isla desde donde salen embarcaciones al Alerzal Milenario, en el Puerto Chucao.
Es un río profundo de inmensa belleza que debe su nombre a los arrayanes de tronco color canela y floración blanca que lo custodian, sin duda uno de los ríos más apreciados del parque. La navegación es únicamente sin motor como modo de protección de sus especies. Sin embargo es posible y recomendable disfrutar su recorrido en kayaks o botes.