La Municipalidad de Puerto Madryn y la Comunidad B Patagonia llevaron a cabo el viernes pasado una charla con Pedro Tarak, Co Fundador de Sistema B, una organización dedicada a la promoción de B Corps e integrante de WEALL (Alianza para la Economía del Bienestar).
Dicho encuentro contó con la participación de integrantes del gabinete Ejecutivo y Legislativo del Municipio, y de referentes de empresas y diversas organizaciones como Mayma y Comunidad B Patagonia.
Pedro Tarak, compartió con los asistentes, distintas iniciativas que se están realizando en Latinoamérica y en el mundo, tanto empresarial como político, en referencia a las nuevas economías relevantes para la gestión sustentable de las ciudades.
Como miembro de la junta y accionista de Guayakí, una firma que produce yerba mate y bebidas, Tarak desarrolló el concepto de sustentabilidad desde la génesis del estatuto de la empresa que incluye la reforestación como proceso de regeneración y conservación de los ecosistemas y la inclusión social de las comunidades indígenas en su negocio principal.
“Quienes integran sus empresas al Sistema B, aspiran a ser las mejores empresas para el mundo y no ser las mejores del mundo” destacó Tarak en varias oportunidades.
La capacidad de regeneración de la Tierra está sobrepasada y actualmente, nuestro continente es el más desigual. El Estado y la sociedad civil tienen un papel importante, pero su acción ya no es suficiente, dada la rapidez con que perdemos los servicios de los ecosistemas y la profundidad de la desigualdad. Es necesario que el sector empresarial comience a crear valores para la sociedad y no solo para los accionistas.
Bajo esta concepción surge la necesidad de pensar en empresas que generen un impacto social y ambiental positivo, con transparencia de sus acciones. Se trata de una economía donde el éxito se mide por el bienestar de las personas, de las sociedades y de la naturaleza.
“Estoy convencido de que hace falta otro ADN en la economía”, comentó Tarak. Los objetivos de las Empresas B son: disminuir la pobreza, reconstruir comunidades, preservar el medioambiente, crear buenos lugares donde trabajar y mejorar la calidad de trabajo.
Este nuevo sistema económico plantea regular las compras públicas, establecer Sociedades BIC y generar marcos institucionales para mejorar el triple impacto de los procesos.
Por otro lado, desde la economía del bienestar se promueve pensar en presupuestos distribuidos en plazos y objetivos, índices del bienestar (en reemplazo del PBI) y comisiones de defensa de generaciones no nacidas en los ámbitos legislativos, entre otros.