La semana pasada el Dr. Fauci, el principal asesor de la Casa Blanca durante la pandemia, hizo unas declaraciones en las que afirmaba que llevar dos mascarillas a la vez podría ser más eficaz que llevar solo una y puntualizó: «Siempre y cuando se coloquen correctamente». Lamentablemente, solo la primera parte de sus declaraciones ha acaparado los titulares y es importante hacer algún matiz porque, en nuestro contexto, usar «doble mascarilla» puede no solo no ser necesario, sino incluso contraproducente.
ESPAÑA, UN PASO POR DELANTE
En España, a diferencia de otros países donde no cuentan con una normativa específica para las mascarillas higiénicas (las de tela), disponemos de la norma UNE0065, que garantiza no solo una filtración adecuada (similar a la de las mascarillas quirúrgicas, que es superior al 90 %), sino también una correcta respirabilidad. Es decir, en nuestro país, a diferencia de otros, fuimos pioneros en implementar una normativa que regula que las mascarillas de tela reutilizables nos protejan y nos dejen respirar al mismo tiempo. Una vez que el tejido y la forma de la mascarilla cumplen los requisitos ya establecidos por nuestras autoridades sanitarias y ensayados en los laboratorios pertinentes, ¿tiene sentido usar una segunda capa y generar unas nuevas condiciones que no han sido ensayadas en el laboratorio? Si esto fuera necesario, se hubiera incluido en los estándares.
Pongamos un ejemplo: si llueve y nos tapamos la cabeza con una manta estaremos algo más protegidos, pero por el mero hecho de ponernos dos mantas en la cabeza no estaremos el doble de protegidos. Si una manta cala, la segunda también lo acabará haciendo. Ahora bien, si bajo la lluvia usamos un buen impermeable no nos mojaremos, ya usemos uno solo o usemos dos. Con las mascarillas, como con muchas otras cosas en la vida, también es cuestión de calidad, no de cantidad.
EL AJUSTE DEBE SER UNA PRIORIDAD
Quizá lo más importante de las declaraciones del Dr. Fauci ha sido precisamente aquello que puntualizó y sin embargo para la gran mayoría de los medios ha pasado desapercibido: su énfasis en la importancia del buen ajuste de la mascarilla. Y es que de poco servirá llevar puesto el «Ferrari» de las mascarillas si quedan espacios entre la mascarilla y el rostro dejando que los virus «se escapen» por la parte superior (nariz) o por los laterales antes de pasar por el filtro. Del mismo modo, de nada servirá usar el mejor impermeable si nos dejamos partes del cuerpo sin cubrir. Recordemos: es fundamental que las mascarillas dispongan de un clip nasal y que nos aseguremos del correcto ajuste con las gomas.
DOBLE MASCARILLA: ¿EN QUÉ CASOS SÍ Y EN QUÉ CASOS NO?
A pesar de todo, existen algunos escenarios en los que por causas concretas puede ser útil utilizar una doble mascarilla. Estas son algunas de las posibilidades y analizamos cuándo sí sería útil y cuándo no.
MASCARILLA QUIRÚRGICA SOBRE FFP2
Esta «modalidad» es habitual entre los profesionales sanitarios para evitar salpicaduras y aerosoles que provengan de los pacientes. De este modo la mascarilla quirúrgica actúa como una barrera, como un paraguas que preserva la FFP2, más costosa, alargando su vida útil. Por poner un ejemplo cotidiano: si un paciente estornuda encima al profesional con «doble mascarilla», este puede retirar la quirúrgica y desecharla, alargando la vida útil de la FFP2, que es más costosa.
MASCARILLA FFP2 SOBRE QUIRÚRGICA
Usar una mascarilla FFP2 sobre una mascarilla quirúrgica es un error ya que puede empeorar el ajuste. Haced la prueba si disponéis de estos dos tipos de mascarilla en casa y comprobaréis como al poner primero la quirúrgica y después la FFP2, la FFP2, que es la que ofrece mayor protección y cuyo ajuste ha sido ensayado, no se ajusta directamente a la cara perdiendo de este modo parte de su efectividad.
MASCARILLA DE TELA + MASCARILLA DE TELA QUE NO CUMPLE LA NORMA UNE0065
En el caso de las mascarillas de tela que no cumplan la normativa y de las que desconocemos su filtración, es decir, en el caso de ponernos en la boca un trozo de tela «random» que tengamos por casa, es posible que usar dos mascarillas pudiera ser mejor que solo una. Podría ser… pero la realidad es que no lo sabemos. Si con ello conseguimos al menos un mejor ajuste, algo habremos ganado. La pregunta es si ahora mismo es responsable usar mascarillas «de andar por casa» en un punto crítico de la pandemia, con una alta incidencia y teniendo abastecimiento suficiente de todos los tipos, higiénicas, quirúrgicas y FFP2 acordes a la normativa.
MASCARILLA QUIRÚRGICA + MASCARILLA QUIRÚRGICA O MASCARILLA QUIRÚRGICA MÁS MASCARILLA HIGIÉNICA QUE CUMPLE LA NORMA UNE0065
En este caso, depende. Con estas modalidades no se mejora tanto el porcentaje de filtración como podría pensarse, sin embargo, en algunos casos sí se podría conseguir un mejor ajuste, algo que también es interesante y en lo que incide el Dr Fauci. Lo que sí podrían empeorar estas opciones es la respirabilidad y esto importante valorarlo de manera individual. Es probable que, si empeora la respirabilidad, además de la evidente pérdida de seguridad, notemos cierto disconfort, empecemos a sudar (el típico «sudor de bigotillo») y que en consecuencia se moje la mascarilla perdiendo efectividad. Si todo esto sucede también es posible que nos la toquemos más de la cuenta intentando estar cómodos, algo no deseable.
Insisto: si alguien emplea estas «modalidades» de doble mascarilla porque se siente más seguro en transporte público o en espacios concurridos poco ventilados, mi consejo es que, si su bolsillo se lo permite, utilice una FFP2.
En resumen…
– Quirúrgica sobre FFP2 SÍ, para protegerla de salpicaduras especialmente en el entorno sanitario o de cuidados a terceros.
– FFP2 sobre quirúrgica NO, porque se pierde ajuste de la FFP2, que es una parte fundamental al valorar su eficacia.
– Quirúrgica + quirúrgica o quirúrgica + higiénica no es necesario en general. Solo debe hacerse si se respira adecuadamente con ellas y se consigue un mejor ajuste. En espacios donde el riesgo sea elevado, mejor evitar estos «apaños» y utilizar FFP2.
¿MASCARILLAS FFP2 OBLIGATORIAS?
La Unión Europea dice «no». Ante la polémica generada en las últimas semanas sobre si su uso debería ser obligatorio, tal y como ocurre en algunas zonas de Europa, el pasado miércoles la Comisión Europea se pronunció indicando que no las recomienda para el gran público en línea con los criterios de los Centros Europeos para la Prevención y control de Enfermedades (ECDC). No parece que, por el momento, vayan a ser obligatorias en nuestro país, aunque sí es interesante emplearlas en transporte público o espacios concurridos y poco ventilados, especialmente en personas de riesgo, tal y como hablamos la pasada semana.