Seis integrantes de la Fuerza Aérea Paraguaya y un civil son las víctimas del accidente que se produjo este martes al estrellarse el avión en el que viajaban en un predio militar del aeropuerto de Asunción, que dejó como superviviente a un joven de 19 años hospitalizado bajo pronóstico reservado.
La avioneta, una Cessna 402 de la Fuerza Aérea Paraguaya, cayó sobre un lugar utilizado como estacionamiento de las dependencias militares y destrozó varios vehículos, en los que no había nadie en ese momento.
El accidente se produjo sobre las 14.35 hora local (18.35 GMT), después de que la aeronave partiera de la localidad de Fuerte Olimpo, en el norte del país, a unos 760 kilómetros de Asunción.
Los dos militares a cargo no informaron a la torre de control del aeropuerto capitalino de algún tipo de problema en el aparato, cuyo destino era el Silvio Pettirossi, el principal aeropuerto de Paraguay.
El aparato cayó sobre el predio militar, también en los alrededores del aeropuerto, y posiblemente cuando los dos pilotos buscaban realizar un aterrizaje forzoso, dijo en rueda de prensa el comandante de las Fuerzas Aéreas, el general del aire Juan Pablo Paredes.
“Fue algo súbito”, dijo Paredes, reiterando que desde la aeronave no se reportó de “una situación de emergencia”.
Añadió que la avioneta contaba con el mantenimiento de rigor y tenía capacidad para ocho personas, e indicó que se irán presentando las conclusiones de la investigación que ya está en marcha.
“Estamos muy dolidos por este trágico accidente, se perdieron siete vidas humanas. La Fuerza Aérea pondrá todo su material humano, todos sus recursos para llegar a saber qué pasó”, dijo el militar a los periodistas.
El militar informó que seis de los fallecidos son integrantes de la Fuerza Aérea, siendo el otro un funcionario civil.
El superviviente es un estudiante que se había desplazado para un examen en una universidad asuncena, que sigue convaleciente en el centro hospitalario donde ingresó en estado grave.
Sobre la presencia de civiles en el avión militar, Paredes indicó que se trata de algo normal en el Alto Paraguay, el departamento con menos infraestructuras viarias del país, una precariedad que suple en ocasiones el Grupo Aéreo de Transporte Especial.
Antes de regresar a Asunción, los militares que ocupaban el aparato había cumplido una misión de revisión del perímetro de la base área de Fuerte Olimpo.
Tanto el aparato como los vehículos dañados quedaron consumidos por las llamas.
El presidente del país y jefe de las Fuerzas Armadas, Mario Abdo Benítez, anunció la suspensión de sus actividades de este miércoles.