Resultados preliminares difundidos de la vacuna producida por la Universidad británica de Oxford y el laboratorio AstraZeneca indicaron que la protección de la primera dosis llega al 76% y su administración lograría también contribuir a la reducción de la transmisión del virus.
El laboratorio, que también es de origen británico, anunció que la vacuna reveló una «eficacia desde el día 22 y hasta el 90 post vacunación del 76 por ciento», indicador que llega al «82,4 por ciento de eficacia si el intervalo (entre una y otra dosis) es de 90 días».
El nuevo estudio, que aun debe pasar la revisión de especialistas externos, mostró el desarrollo esa protecció sólo con la primera dosis y que ésta duraba por lo menos tres semanas.
En una carrera contra el tiempo para acelerar la fabricación de vacunas, este hallazgo, de confirmarse, permitiría demorar la aplicación de la segunda dosis para concentrar los recursos en inocular a mayor cantidad de personas con la primera.
El nuevo estudio realizado por Oxford y AstraZeneca midió el impacto en la transmisión mediante pruebas de contagios asintomáticos, al tomar cada semana muestras de los pacientes, además de registrar cuando alguien se enfermaba por el virus.
Este resultado respalda además la cuestionada decisión del gobierno británico de retrasar a 12 semanas el intervalo entre la primera y la segunda en vez de seis como se había recomendado en una primera instancia.
Según el ensayo, la vacuna ofrece también un 76% de protección efectiva con una sola dosis durante tres meses, y sube su eficacia hasta el 82,4% con una segunda dosis.
En declaraciones al programa de televisión Breakfast de la BBC, el ministro de Salud británico, Matt Hancock dijo que el estudio muestra que «las vacunas son la salida de esta pandemia», porque esta es la primera vez vez que se demuestra que una vacuna reduce la `propagación del virus.
Hancock calificó el estudio como «realmente alentador» y agregó que los resultados fueron «absolutamente excelentes».Si bien son preliminares y aún están bajo revisión en la prestigiosa revista científica The Lancet, eleva la esperanza del Gobierno británico para levantar las restricciones de la cuarentena implementada desde diciembre.
«Este análisis primario reconfirma que nuestra vacuna previene enfermedades graves (provocadas por el virus) y mantiene a las personas fuera del hospital. Además, extender el intervalo de dosificación no solo aumenta la eficacia de la vacuna, sino que también permite que más personas se vacunen por adelantado», expresó en un comunicado Mene Pangalos, vicepresidente Ejecutivo de Investigación y Desarrollo Biofarmacéuticos de AstraZeneca.
Según el científico, junto con los nuevos hallazgos sobre la reducción de la transmisión, «creemos que esta vacuna tendrá un impacto real en la pandemia».
Pangalos, en declaraciones al diario The Telegraph aseguró que AstraZeneca se encuentra «trabajando muy duro y ya estamos hablando no solo de las variantes que tenemos … sino también de los estudios clínicos que debemos realizar».
Por su parte, Andrew Pollard, investigador jefe del ensayo de vacunas de Oxford y coautor del artículo, aseguró en un comunicado esta mañana, que estos nuevos resultados proporcionan una verificación importante de los datos provisionales para que los entes reguladores del Reino Unido y otros países puedan otorgar la autorización de uso de emergencia de la vacuna.
Pollard agregó que este estudio ayuda a respaldar la recomendación hecha por el Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización británico para un intervalo de 12 semanas entre las dos aplicaciones, ya que, dijo «nos asegura que las personas están protegidas 22 días después de una sola dosis de la vacuna».
Más tarde entrevistado en el programa Today de la BBC Radio 4, ante la pregunta sobre si la vacuna de Oxford resultaba eficaz contra nuevas mutaciones, Pollard dijo que estaba anticipando una «buena protección» contra la variante de Kent (Reino Unido) y que publicaría los detalles «muy pronto».
Sobre otras variantes, explicó que cuando se observan las nuevas mutaciones el virus «nos dice lo que está por venir, que es un virus que sigue transmitiéndose, pero con suerte será como otros coronavirus que nos rodean todo el tiempo, que provocan resfriados e infecciones leves.».
Temperatura de conservación: un factor clave
La vacuna de Oxford puede almacenarse, transportarse y manipularse en condiciones normales de refrigeración (dos a ocho grados Celsius / 36-46 grados Fahrenheit) durante al menos seis meses y administrarse dentro de los entornos de atención médica existentes.
AstraZeneca también está buscando ingresar a una Lista de Uso de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud para acelerar la disponibilidad de vacunas en países de bajos ingresos.
Por eso, el resultado de sus investigaciones es compartido con los reguladores de todo el mundo para respaldar revisiones continuas que permitan el suministro de emergencia o la aprobación condicional durante la crisis sanitaria.
El Reino Unido ya ha vacunado a más de 9,6 millones de habitantes con un promedio récord de 600.000 personas por día.
Junto con la vacuna Oxford, el Reino Unido también está utilizando la vacuna Pfizer del laboratorio BioNTech.