Tener agua corriente o un retrete en casa es algo que gran parte del mundo da por sentado, pero hoy más de 2.000 millones de personas siguen sin acceso seguro a agua potable y más de la mitad de la población del planeta carece de saneamiento adecuado, un «fracaso mundial» que la ONU exige resolver.
La organización congregó este jueves en su Asamblea General -principalmente por vía virtual a representantes gubernamentales, de empresas y activistas con el fin de tratar de dar un empujón a las políticas en este ámbito.