Roscosmos, la agencia espacial de rusa, puso en marcha el diseño de una estación interplanetaria que prevén enviar al planeta “hermano de la Tierra” hacia fines de esta década.
Mientras la NASA de Estados Unidos planea su regreso a la Luna hacia el 2024 y posteriores viajes a Marte con misiones tripuladas; la agencia rusa Roscosmos tiene la mira puesta en Venus. Según informó el organismo, comenzaron a diseñar la estación interplanetaria que bautizaron Venera-D y cuya llegada al mencionado planeta está prevista para el año 2029.
El director científico del Instituto de Investigaciones Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia, Lev Zeliony, comentó que en este momento están cerrando acuerdos con los contratistas para poner en marcha esta ambiciosa iniciativa. “Comienza la etapa del diseño técnico del proyecto”, explicó. “Se llevó a cabo una reunión importante (donde) tomamos una serie de decisiones, en particular sobre el programa Venus”, señaló.
En la primera fase, que se estima será de dos años, lo expertos de Roscosmos acordarán los puntos fundamentales para la llegada del artefacto a Venus, que es el segundo planeta del sistema solar en lo que respecto a la distancia desde el Sol, el sexto en cuanto a tamaño, y que recibe su nombre en honor a la diosa romana del amor. Esperan que hacia fines de esta década Venera-D viaje hacia su destino.
Los objetivos de la misión rusa en Venus
Una vez que la misión toque suelo en Venus, Roscosmos planea explorar el planeta en busca de muestras minerales y traerlas a la Tierra. El rover que toque aquel suelo deberá estar especialmente diseñado si consideramos las condiciones de aquel paraje, especialmente su temperatura de hasta 400 grados centígrados.
En 2020, Zeliony había adelantado los planes de la agencia rusa para enviar al menos tres artefactos a Venus. Tal como nota el sitio RT, será la primera misión rusa en el “planeta hermano de la Tierra” desde los tiempos de la Unión Soviética. De esta forma, aquel país recuperará su iniciativa de investigaciones en Venus, a donde varias naves soviéticas llegaron décadas atrás.
Desde Roscosmos remarcaron que Rusia no se niega a trabajar junto con la agencia espacial de Estados Unidos en este proyecto, aunque planea abstenerse de una cooperación internacional a gran escala. La NASA y la agencia rusa han compartido algunas misiones, incluyendo presencia de sus astronautas en la Estación Espacial Internacional.
De acuerdo a Europa Press, la NASA también ha fijado fecha hacia el final de esta década para enviar misiones a Venus, un planeta que ha capturado la atención de los investigadores luego de estudios que indicaron la eventual presencia de fosfina en su atmósfera, una molécula orgánica que podría conducir a la existencia de vida en ese entorno.