El consejo de supervisión independiente de Facebook falló a favor de mantener suspendida la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump. En un comunicado, el panel recomendó sin embargo a la compañía fundada por Mark Zuckerberg revisar la decisión en un plazo de seis meses y detallar públicamente su política de sanciones.
Facebook, al igual que Twitter, suspendió la cuenta del líder republicano después del asalto el pasado 6 de enero al Capitolio por parte de una turba de sus seguidores. La plataforma consideró que dos publicaciones del expresidente violaron las reglas de la compañía al apoyar a quienes participaron en los disturbios, en los que murieron cinco personas.
A pesar de que el consejo ratificó la decisión de Facebook, criticó que la sanción “no siguió un procedimiento claro y publicado”, ya que las suspensiones “indefinidas” no están descritas en las políticas de contenido de la empresa. Las sanciones comunes de Facebook incluyen la eliminación del contenido infractor, la imposición de un período de suspensión limitado o la desactivación permanente de la página y la cuenta. En seis meses más, Facebook “debe reexaminar la sanción arbitraria que impuso el 7 de enero y decidir la sanción apropiada”, comunicó el panel independiente. “Esta sanción debe basarse en la gravedad de la violación y la perspectiva de daños futuros”.
Facebook apuntó en un comunicado que el panel “no ha especificado la duración apropiada de la sanción”, y agregaron: “Ahora consideraremos la decisión del consejo y determinaremos una acción que sea clara y proporcionada. Mientras tanto, las cuentas de Trump permanecen suspendidas”. El republicano tampoco tardó en reaccionar a la decisión.
“Lo que han hecho Facebook, Twitter y Google es una vergüenza total y una vergüenza para nuestro país”, escribió el exmandatario en un comunicado de prensa en el que apuntó que se había quitado la libertad de expresión a un presidente de Estados Unidos. “¡La gente de nuestro país no lo tolerará! Estas empresas corruptas de redes sociales deben pagar un precio político y nunca más se les debe permitir que destruyan y diezmen nuestro proceso electoral”, apuntó el republicano.
El panel determinó que dos publicaciones de Trump “violaron gravemente” las normas de Facebook e Instagram. Primero, un vídeo en el que decía a los que estaban atacando el Capitolio: “Os amamos. Sois muy especiales”. Y el segundo, un mensaje donde describía a los atacantes como “grandes patriotas” que iban a “recordar este día para siempre”. Las reglas de Facebook prohíben elogiar o apoyar a las personas involucradas en la violencia. El consejo determinó que el republicano, al mantener una narrativa infundada de fraude electoral y persistentes llamadas a la acción, creó un entorno en el que era posible “un grave riesgo de violencia”. Además, recomendó a la red social realizar una revisión “de su contribución a la narrativa del fraude electoral y las tensiones políticas” que derivaron en el ataque al Capitolio.
Zuckerberg ha explicado que la suspensión de la cuenta de Trump por un tiempo indefinido era importante para reducir el riesgo de violencia en la antesala a la toma de posesión del demócrata Joe Biden. El republicano buscaba “socavar la transición pacífica y legal del poder a su sucesor electo”, argumentó el fundador del gigante tecnológico. La medida desató una oleada de críticas entre sus seguidores, y recelos en general, pues plantea el debate sobre dónde termina la libertad de expresión y comienza la incitación a la violencia.
Nick Clegg, vicepresidente de asuntos globales de Facebook, escribió en enero: “Algunos dijeron que Facebook debería haber vetado al presidente Trump hace mucho tiempo y que la violencia en el Capitolio era en sí misma un producto de las redes sociales; otros que fue una demostración inaceptable de poder corporativo irresponsable sobre el discurso político”. Trump tenía más de 35 millones de seguidores en esta plataforma, más de 24 millones en Instagram y cerca de 88 millones en Twitter. El panel supervisor determinó que, “como presidente, Trump tuvo un alto nivel de influencia [el 6 de enero]. El alcance de sus publicaciones fue grande”.
Entre los mensajes de Twitter que llevaron a bloquear su cuenta, se repetía la retórica sobre fraude electoral. “Se robarán las urnas, falsificarán las papeletas e incluso se imprimirán ilegalmente y se firmarán fraudulentamente” o “[El vicepresidente] Mike Pence no tuvo el valor de hacer lo que se tenía que hacer para proteger nuestro país y nuestra Constitución”, por cumplir el protocolo de certificación de Joe Biden como presidente el 6 de enero en el Capitolio.
Facebook decidió que el consejo de supervisión independiente compuesto por 20 miembros, entre ellos abogados, defensores de los derechos humanos y periodistas, fuese el encargado de tomar la decisión de restablecer o no las cuentas de Facebook e Instagram del expresidente. La empresa de Zuckerberg creó en 2019 este consejo, único entre las empresas de redes sociales, con el propósito de que hiciera recomendaciones sobre qué políticas adoptar en situaciones controvertidas. Los casos pueden ser presentados por la plataforma o por sus usuarios.
Trump hizo de las redes sociales ―principalmente Twitter, donde su cuenta fue suspendida de manera permanente― su principal altavoz durante sus dos campañas presidenciales y también en sus cuatro años en la Casa Blanca. Este martes el exmandatario lanzó una página web para comunicarse con sus seguidores: donaldjtrump.com. En el vídeo promocional de 30 segundos, presenta la plataforma como “un faro de libertad” en un “tiempo de silencio y mentiras” para “hablar libre y seguro”. El republicano continúa sacudiendo el fantasma infundado de un fraude electoral en las elecciones que dieron como ganador a Biden.