El comisario inspector Víctor Acosta, nuevo jefe de la Policía, reconoció como “un sueño cumplido” su designación. “Nos preparamos para estar a alturas. Es todo un desafío por el momento que vivimos”.
Su prioridad es resolver la inseguridad en Chubut. “Que sea un servicio profesional que les podamos dar una respuesta a cada requerimiento y a la vez, que nuestro personal realmente tenga tanto las herramientas teóricas y logística necesaria para prestar ese servicio que exigimos”. Y consideró como prioridad que el personal esté “tranquilo; bien pago, bien provisto y en un lugar acorde para que se desempeñe” dijo en Radio del Mar.
Sobre el reclamo del Consejo de Bienestar Policial, respaldó el pedido de incremento salarial. “Hacía mucho tiempo que estábamos relegados en una adecuación salarial y no obstante seguimos trabajando; el personal se expuso a una pandemia donde perdimos compañeros de trabajo El reclamo era válido y así lo entendió el gobernador; el ministro Massoni y la anterior jefatura de Policía. No comparto algunas circunstancias que se fueron de la mano; algunos exabruptos de algunos compañeros de trabajo. Esa es la parte negativa”, explicó el uniformado.
“Más allá de eso -dijo Acosta sobre el escenario- todo el personal policial continúa trabajando y esperando en su puesto de trabajo; sin bajar los brazos y sin dejar de prestar el servicio en todas las dependencias. El acompañamiento de los familiares fue fundamental aunque llegar a esta instancia para mí fue realmente muy doloroso”.
Lamentó que en muchas ocasiones, el personal de la Policía se encontró “huérfano” ante realidades críticas. “No vi mucha solidaridad expresada desde otros organismos sociales, ni nada por el estilo. La Policía estaba sola. El policía estaba como ciudadano enfrentándose a esta situación solo y acompañando al Consejo. Hay muchas críticas porque lamentablemente nos enfrentaban y comparaban a la Policía con alguna con algunas otras protestas sociales en las cuales debimos intervenir”.
El comisario Acosta aclaró que la fuerza “no contrarresta, ni combate, ni reprime” las protestas sociales ni ningún tipo de expresión de los otros gremios. “Se reprimen los delitos que se cometen amparados en la protesta social. La protesta es un derecho que de todos los ciudadanos pero no autoriza la comisión de delito; daño o ataques hacia otras personas incluso otro personal policial”.
“Debemos aggiornarnos a los tiempos. Tenemos que estar preparados para otro tipo de situaciones y considero que hemos perdido el contacto con el vecino; nos hemos alejado un poco y tenemos que volver a retomar para que la gente confíe en la Policía; esté segura con nosotros y que nos vea como parte de la sociedad porque es lo que somos. No somos militares, no somos la fuerza armada sino personas que estamos al servicio de la comunidad y proveemos un servicio”.
Acosta planteó que la manera de retomar el contacto con la ciudadanía es a través de la capacitación; de la presencia en territorio y de instrumentar las condiciones de trabajo necesarias.
“El personal realmente debe sentirse consustanciado; identificado con su función y con la misma institución. Vamos hacia ese camino y trabajaremos para estar cada vez más cerca de los vecinos y de los problemas que pueden generar algún tipo de trastorno en la seguridad inclusive detectándolos antes de que ocurran”, concluyó.