Lugareños de la localidad se quejaron por las redes sociales por el paupérrimo servicio del hospital de la zona, entre esas manifestaciones se destacó el fastidio de un ex – integrante del mismo nosocomio, al cual prestó 25 años de servicio, que necesitaba con suma urgencia la inyección de un medicamento recetado por su médico personal.
En la mañana del sábado pasado, el ciudadano de edad avanzada y con dificultades para caminar, fue atendido con prepotencia por una enfermera de guardia llamada Cristina Guajardo, que le negó la atención médica con una excusa poco verosímil: le dijo que no lo iban a atender porque estaban limpiando el hospital y que por lo tanto iba a tener que esperar sentado o ir más tarde.
El hombre niega que aquello fuera cierto en lo que respecta a que la limpieza se estaba realizando en los exteriores del centro de salud y en nada podían impedir estas actividades a que procedan a inyectarlo.
Varios pacientes habituales de ese centro médico alegan la poca voluntad de trabajo y escasa vocación que demuestra el personal del lugar.
Otra entrega más de miles que nos dan a entender el escaso valor que representaría la salud de las personas para miembros de varios hospitales públicos de la provincia, muy cuestionados, al que tristemente se suma el hospital de la localidad de Cholila.
Imagínese usted que va muy grave de salud y lo atiende esta enfermera diciéndole que vaya mañana porque por razones de limpieza, no lo van a atender.