El intendente de Trevelin Héctor Ingram se mostró ayer preocupado por la conflictividad social tras la aprobación de la ley de zonificación minera para la provincia del Chubut.
«Cuando decíamos que, más allá de lo que piense yo o determinado funcionario, la minería no tiene licencia social, no fuimos escuchados», manifestó. «Siempre estuvo claro que la mayoría de los chubutenses no quieren megaminería. Y nunca creímos que no exista otra salida para la meseta. Solo hay que tener voluntad de desarrollar el potencial que tiene desde lo productivo».
El intendente del Pueblo del Molino subrayó que su posición sigue siendo la misma: «la que hemos expresado desde la campaña electoral del 2019, el día que asumimos; en un acto que organizamos frente a nuestro municipio y en cada primero de marzo al iniciar las sesiones el Concejo Deliberante. Y esa es una posición en la que coincidimos con el diputado Carlos Mantegna, quien siempre ha votado de manera coherente con lo que piensa y dice».
Dijo que se encuentra «preocupado por las consecuencias que tuvo la aprobación de la ley de zonificación. Una decisión violenta por sus formas, sin el aval del pueblo, derivó en todo lo que vimos después. Y no lo justifico, porque ver los destrozos que se generaron también indigna y duele. No avalo ningún tipo de violencia. Ahora es necesario que se calme la situación, las familias chubutenses merecen vivir en paz, es necesario que el Gobierno provincial dé marcha atrás con esa ley que nos duele a todos».