Un ambicioso plan de obra pública, estrategias educativas, acompañamiento a los sectores más vulnerables, impulso al desarrollo del turismo regional y la creación de fuentes laborales, son algunos de los ejes de trabajo que caracterizaron los dos años de la gestión municipal de Juan Pablo Luque.
Los dos primeros años de Juan Pablo Luque como intendente de Comodoro Rivadavia no fueron fáciles. El COVID-19 sacudió al mundo, obligó a cambiar ciertos hábitos de la comunidad y demandó que el equipo de gobierno active todos sus mecanismos para encontrar la manera de enfrentar una crisis sanitaria que se fue expandiendo a distintos sectores. Sin embargo, nada hizo cambiar la guía de gestión que se trazó desde el primer día de esta gestión municipal.
Las distintas áreas municipales trabajaron mancomunadamente para cuidar la salud de los comodorenses de la mano de acciones coordinadas con Provincia y Nación. Se compraron insumos para el sistema sanitario, se equiparon las instalaciones de testeo y diagnóstico del Plan Detectar y se organizó el trabajo del personal municipal.
Las estrategias continuaron con la articulación del plan de vacunación, donde el Municipio puso a disposición todos los recursos necesarios para que la sociedad pueda recibir su vacuna contra el coronavirus. Todo esto organizado entre la Secretaría de Salud, el ministerio provincial y voluntarios que se sumaron desde la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y la Cruz Roja.
UNA CIUDAD MAS HABITABLE
Mientras se atendían las demandas sanitarias, el trabajo de las áreas municipales no se detenía en busca de constituir a Comodoro como una ciudad más habitable, pensada desde los barrios, diversificada productivamente, generadora de empleo de calidad y, sobre todo, inclusiva. Nada de ello podría ser pensado sin el trabajo en conjunto con el Gobierno nacional que encabeza el presidente Alberto Fernández.
La pandemia generó que la rutina de las personas cambiara de un día para el otro y que lo que antes se conocía como normalidad fuera un simple recuerdo. La vida familiar y laboral fue desorganizada y esto repercutió en el bienestar emocional de los ciudadanos. Es por eso que se trabajó en una línea de gestión basada en la cultura y el esparcimiento, donde se concibió que el tiempo de ocio era imprescindible para la salud de los comodorenses.
Fue allí donde surgió un nuevo desafío para las carteras municipales: coordinar actividades que permitan el disfrute de la comunidad, pero respetando las normativas sanitarias para evitar nuevos contagios de coronavirus. Y ese trabajo fue completado con satisfacción con la realización del autocine en el Predio Ferial y propuestas recreativas para personas con discapacidad y para los adultos mayores. Bajo esta premisa también se desarrolló el festival aniversario que tuvo lugar en el paseo costero de Kilómetro 5.
LA VACUNACION BIEN ORGANIZADA
El ritmo de vacunación permitió que los casos de coronavirus bajaran y, rápidamente, el Municipio coordinó una prueba piloto para seguir ofreciendo propuestas culturales a la ciudadanía. El escenario fue el Predio Ferial donde se organizó el primer espectáculo masivo con el show de Las Pelotas.
Esta iniciativa fue el pie para el lanzamiento de la marca destino Comodoro Alma Patagónica, con recitales en la Costanera. El mismo escenario, ya aprobado por la comunidad, también fue utilizado para darle el cierre a la Feria Internacional del Libro, que ofreció cinco días de fiesta en torno a la palabra pocos días atrás.
De esta manera, el Municipio buscó contribuir con el esparcimiento de la comunidad y se abrió paso a pensar la pospandemia donde los clubes y espacios deportivos juegan un rol fundamental. Se ejecutaron paseos costeros, aeróbicos, ciclovías y espacios públicos. A esto hay que sumarle la inauguración del natatorio de YPF en el barrio Pueyrredón, la construcción y ampliación de sedes deportivas, la colocación de césped sintético en las canchas del Club Social y Deportivo Laprida y del Club Deportivo Próspero Palazzo, que fueron claros ejemplos del compromiso municipal para dotar de infraestructura de primer nivel al deporte local.
Los esfuerzos no se detienen porque se continúan refaccionando edificios históricos, como la ex estación de ferrocarril, y se avanza en la obra del Hotel Deportivo de Kilómetro 3, uno de los proyectos históricamente anhelado por el sector. Otra de las obras que se encara es el Centro de Encuentro en el barrio Abel Amaya, que el Municipio le solicitó a Provincia que le sea transferida para poder terminarla.
UNA CIUDAD MAS HABITABLE
La base del proyecto de gobierno se basó en un cuidado de las cuentas públicas que permitió tener un municipio comprometido con las necesidades de la población, con menos del 50% del presupuesto en gastos de funcionamiento y un porcentaje importante destinado a obra pública.