Con los Juego Olímpicos de Invierno de Beijing a la vuelta de la esquina -se realizarán el 4 de febrero- China redobló esfuerzos en su intento de contener la pandemia, a días de que tres grandes ciudades registraran sus primeros brotes de la variante sudafricana.
Con la cepa Ómicron instalada en gran parte del mundo China, nación donde se inició la pandemia de coronavirus, lleva adelante una estricta estrategia de tolerancia cero para controlar el avance del virus.
De esta manera, la ciudad norteña de Tianjin comenzó a testear a sus 14 millones de habitantes luego de que sus autoridades detectaran lo que creen, es el primer brote de la la cepa originada en Sudáfrica.
En este marco, desde la metrópoli pidieron a la población salir de sus casas solo para hacerse el test, intentando evitar así un nuevo foco como el descubierton en una veintena de adultos y chicos contagiados de coronavirus, entre los que se detectaron dos casos de Ómicron.
Con los Juego Olímpicos de Invierno de Beijing a la vuelta de la esquina -se realizarán el 4 de febrero- China redobló esfuerzos en su intento de contener la pandemia, impulsados por el temor de que el virus detectado en Tianjin, a 115 kilómetros de la capital y desde donde mucha gente viaja en auto o un tren de alta velocidad que tarda menos de una hora.
Otras dos ciudades, Xi’an y Yuzhou, confinaron al total de su población también en sus casas, luego de ser víctimas de un gran brote de la variante Delta.
En esta última, cabe destacar, se ha lanzado una campaña de testeos masivos y desde el lunes cerrará todas las escuelas.
Según cifras oficiales, desde el inicio de la pandemia China sólo ha registrado 100.000 casos de coronavirus, de los que fallecieron 4.636.