El Hospital Rural de Las Plumas, que se encuentra en construcción desde hace poco más de dos años, se ha trasladado al viejo edificio del ex Correo de la localidad, luego de que se inundara el predio del Galpón de Acopio, donde se encontraba funcionando en forma provisoria desde el 24 de octubre del 2019. Entonces se comenzaron con las obras en el nosocomio, que están paralizadas desde junio del año pasado.
Con las últimas lluvias de la semana pasada, hubo que evacuar el Hospital, debido al desborde del Río Chubut que afectó el predio del Galpón de Acopio, un espacio destinado al acopio de lana y para los productores locales.
En estos momentos, la obra se encuentra paralizada, con dos obreros, y sin ningún avance, según lo dijo a EL CHUBUT, el director del nosocomio, enfermero Julio Berwyn. El encabezó la mudanza cuando empezaron las lluvias, y en estos momentos están solicitando un consultorio móvil para poder continuar con la campaña de vacunación y los controles de niños y embarazadas.
«La idea es no movernos más del Correo hasta que se active la obra del Hospital. En el Correo tenemos dos habitaciones, un comedor, una cocinita de 3 por 2 y un baño», dijo Berwyn, recordando que la obra del Hospital tenía fecha de finalización «para mayo del 2021». Y desde junio «está paralizada, habían dos operarios arreglando los pisos, emparchando y haciendo cosas menores, adentro no hay nada».
Luego de esta nueva mudanza «el personal decidió no moverse hasta que tengamos nuestro Hospital, ya que esto es un gran trastorno, movilizar sobre todo lo que es la farmacia de un Hospital. Si hay una emergencia, hay que salir a afrontarla. Por ahora, nos estamos organizando» en el Correo.
ATENCION HUMANIZADA
Por su parte, una joven de Las Plumas que es licenciada en Enfermería y trabaja en el nosocomio, Marisol Colón, dijo a EL CHUBUT que en el Correo «hay un vecino internado y la otra señora que teníamos la tuvimos que llevar a su domicilio porque el personal no puede trabajar; tenemos un solo baño, no podemos ni lavarnos las manos, estamos amontonados, condiciones inhumanas y por ende no podemos brindar un buen servicio».
Fue Colón quien hizo pública una carta abierta en nombre propio y de sus compañeros: «Amo mi profesión y amo mi pueblo, al que no lo cambio por nada. Quisiera invitar al gobernador y al ministro de Salud, Fabián Puratich, a que se pongan en nuestro lugar y si pueden agilizar la finalización de la obra de nuestro Hospital.
«Los invito a que trabajen como nosotros. Tenemos un director que soluciona todo y hace hasta lo imposible, y ustedes se quedan en la comodidad. Con mis compañeros arreglamos todo con alambre, trabajamos con lo que se puede y se tiene a nuestro alcance, ya que no contamos con la infraestructura necesaria para satisfacer a la población.
«Hablo por mí y creo que mis compañeros piensan como yo, estamos cansados de que nos vean la cara, de trabajar cómo lo venimos haciendo; también tenemos derecho y necesitamos nuestro hospital, ya hacen dos años que estamos de acá para allá. Cubrimos la zona rural, y por más que no estemos en las condiciones dignas de trabajar, lo seguimos haciendo porque a nadie se deja sin atención. Queremos empatía de los gobernantes, queremos que esto no se tome a mal y si lo hacen tienen doble trabajo, pedimos el espacio físico para brindar atención personalizada, humanizada al paciente. Queremos nuestro Hospital».